El candidato a dirigir la CIA afirmó que los drones salvan vidas y que hay un malentendido sobre su uso

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John Brennan recibió repudio en una audiencia por las atribuciones de Estados Unidos para asesinar ciudadanos ante la mínima sospecha de que sean terroristas o cercanos a ellos, aunque no haya pruebas en su contra. 
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Por María Ramírez
Corresponsal de El Mundo en Nueva York

En su audiencia de confirmación en el Senado, John Brennan, el elegido por Barack Obama para dirigir la CIA, apenas pudo hablar unos minutos antes de que empezaran los gritos contra él. "El asesinato va contra la Constitución... ¡Traidor!", chilló un manifestante que se había colado en la sala. Tras cuatro interrupciones parecidas, la sesión se suspendió y todo el público fue expulsado de la sala.

La tensión estaba clara por el nombramiento más controvertido del presidente para muchos de sus seguidores. Brennan, veterano espía de la CIA y hasta ahora consejero jefe antiterrorismo de Obama, ha supervisado desde 2009 el plan de bombardeos de aviones no tripulados ('drones'), que se han potenciado durante la Administración Obama.

Presionado por un senador demócrata, Brennan se quejó de que existe "un malentendido sobre lo que está haciendo el Gobierno de Estados Unidos". Según él, no se trata de un castigo para los terroristas, sino que los 'drones' son "el último recurso" para prevenir ataques y que se utilizan "para salvar vidas".

Hace cuatro años, el presidente no se atrevió a nombrar a Brennan jefe de la CIA porque quería evitar la polémica por los puestos de responsabilidad del espía durante el programa de interrogatorios con torturas tras el 11-S. Brennan se queja de que la Administración Bush no le ascendió en varias ocasiones por criticar la invasión de Irak u oponerse al 'waterboarding' -el método de casi ahogamiento al que eran sometidos los prisioneros-. Este jueves insistió en repudiar las torturas, sobre las que él expresó "sus objeciones personales", pero no intentó parar porque dice no dependía de él. No quiso aclarar si las torturas ayudaron a lograr información para localizar a Osama Bin Laden, como relata la película 'La noche más oscura', y sólo comentó que esa información está clasificada.

Brennan defendió con contundencia el uso de 'drones', que él ha sistematizado como jefe antiterrorista. Desde que Obama llegó a la Casa Blanca ha habido al menos 310 ataques con 'drones' en Pakistán, seis veces más que en los ocho años de Bush. Desde enero de 2009, el Bureau of Investigative Journalism, un grupo con sede en Londres que cuenta los bombardeos, estima que un mínimo de 2.600 personas han muerto en estos ataques, entre ellas más de 400 identificadas como civiles sin relación con el terrorismo. En Pakistán han muerto 176 niños; en Yemen, entre 27 y 37, y en Somalia, entre uno y tres.

La 'lista negra' de los drones

En la audiencia, Brennan aseguró que el presidente siempre ha querido asegurarse de que "cualquier acción tomada respete plenamente la ley". La Administración asegura ahora que dará más información al Senado sobre cómo se deciden los ataques con 'drones', a los que Obama da el visto bueno con un elenco de elegidos que se actualiza casi cada semana. La lista negra ha incluido a una chica de 17 años o a Anwar al-Awlaki, un clérigo con ciudadanía estadounidense bombardeado en Yemen en septiembre de 2011 junto a un ayudante neoyorquino que no estaba entre los más buscados. El 'drone' que mató a Al-Awlaki salió de una base en Arabia Saudí cuya instalación Brennan ayudó a negociar gracias a sus contactos de la época en que trabajó como jefe de la misión de la CIA en Riad.

La Administración no confirma públicamente los detalles de sus ataques. Pero la audiencia de Brennan obliga a dar alguna explicación. Así, unas horas antes de la sesión, la NBC publicó en su web la justificación legal de por qué el presidente tiene el poder de ordenar la muerte de cualquier supuesto terrorista, incluido un ciudadano estadounidense, sin juicio previo.

Según un informe del Departamento de Justicia, "el presidente tiene la autoridad de responder ante un peligro inminente de Al Qaeda y sus fuerzas asociadas derivado de su responsabilidad constitucional de proteger al país", la autorización del Congreso tras el 11-S y "la existencia de un conflicto armado con Al Qaeda según la ley internacional". El documento afirma que atacar a los miembros estadounidenses de la organización terrorista es "un acto de defensa propia nacional".

Las preguntas más duras para Brennan vinieron del partido de Obama. El senador demócrata de Oregón Ron Wyden dijo al favorito del presidente: "Todos los estadounidenses tienen derecho a saber cuándo su gobierno cree que tiene el derecho de matarlos".

El propio Brennan ha admitido sus dilemas sobre las políticas que él ha dirigido. Durante una conferencia el pasado abril, reconoció que el uso de 'drones' "suscita profundas cuestiones morales" y fuerza a enfrentarse "a creencias personales muy enraizadas" y a "los valores como nación". "Si alguien en el gobierno que trabaja en este área te dice que no ha sufrido con esto, entonces es que no ha pasado mucho tiempo pensando en ello… Sé que yo lo he hecho y que seguiré sufriendo con ello mientras siga involucrado en antiterrorismo", dijo.

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