El Banco Central dispuso un tope para las tasas de interés destinadas a los créditos personales y para la compra de automotores, y nuevas reglas para el cobro por parte de los bancos de comisiones y cargos sobre los productos que venden. La decisión había sido adelantada por Jorge Capitanich, quien dijo que se modificaría "adecuadamente las tasas para que los bancos dejen de cobrar en forma usuraria a los consumidores".
Así lo anunció la entidad monetaria a través de un comunicado de prensa, en el que dio cuenta que "las tasas para estas financiaciones no podrán superar el producto surgido de la tasa de corte de LEBAC a 90 días de plazo por un factor multiplicativo, ubicado entre 1,25 y 2,00, dependiendo del tipo de préstamo" y del tipo de banco, lo que da un rango de entre 33% y 54% anual.
"Las tasas aplicadas por cada entidad para cada préstamo (...) no podrán superar la "tasa de interés de referencia" informada por el BCRA", subrayó la entidad monetaria en un comunicado.
El Central también estableció una regulación para el acceso al financiamiento de los proveedores no financieros de crédito, entre las que se incluyen las asociaciones mutuales, las cooperativas y las emisoras no financieras de tarjetas de crédito o compra, entre otros prestadores.
La decisión tomada esta tarde por el Directorio del Central fue adelantada esta mañana por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
El jefe de ministros dijo que el Gobierno, a través del Banco Central, iba a regular "adecuadamente las tasas para que los bancos dejen de cobrar en forma usuraria a los consumidores".