Por Juan Pablo Russo
Para Infojus
Los Puccio eran una familia de clase media acomodada que vivía en la residencial zona de San Isidro, tenían un local de venta de productos náuticos en la planta baja de su vivienda y un bar que funcionaba en el edificio contiguo. Sus integrantes eran Arquímedes, el padre, un contador que llegó a ser vice cónsul gracias a sus vínculos con el gobierno militar que gobernaba el país; Epifanía Ángeles Calvo, esposa, docente y madre de cinco hijos: Guillermo, Daniel “Maguila”, Silvia, Adriana y Alejandro, un rugbier integrante del CASI (Club Atlético San Isidro) y del seleccionado Los Pumas. Pero esa vida aparentemente inocente ocultaba algo que saldría a la luz años más tarde: el verdadero negocio de los Puccio eran los secuestros extorsivos de personas vinculadas al entorno familiar.
En julio de 1982, Ricardo Manoukian, de 23 años, fue secuestrado y pese a que se pagó el rescate el joven fue hallado muerto con tres disparos en la cabeza. En mayo de 1983, Eduardo Aulet también fue secuestrado cuando iba en auto al trabajo. Su familia pagó, pero Aulet también fue asesinado y su cuerpo hallado varios años después. En junio de 1984, Emilio Naum detuvo su vehículo al ver que Arquímedes le hacía señas, pero el empresario ni siquiera llegó a ser capturado, porque al darse cuenta de lo que iba a suceder, intentó escapar y fue asesinado de un balazo en la cabeza. El último de los secuestros que llegaron a perpetrar fue el de Nélida Bollini de Prado, pero el 23 de agosto de 1985 la policía ingresó al domicilio donde la empresaria estaba secuestrada desde hacía más de un mes y arresta a parte de la familia, mientras que los otros miembros son capturados cuando intentaban cobrar el rescate.
Alejandro y Arquímedes fueron condenados a reclusión perpetua. Maguila fue encontrado culpable del último secuestro –estaba viviendo en el extranjero cuando se perpetraron los tres primeros- y quedó preso durante tres años. Un tiempo después se dictó nueva orden de captura pero se fugó y se presentó ante la Justicia cuando prescribió la causa. Epifanía fue acusada aunque no pudieron probar su participación. Silvia, sospechada de complicidad, pero no llegó a ser procesada. Guillermo, que se había ido del país hacía más de un año, y Adriana, los hijos menores, fueron los únicos sobre los que no recayó ningún tipo de acusación penal.
El Clan: La Película
La historia real que vincula a Arquímedes y Alejandro Puccio como los principales cabecillas de la organización familiar vinculada al secuestro extorsivo es llevada al cine por Pablo Trapero a partir de una investigación del propio realizador.
“La historia es lo más fiel en base a lo que pudimos averiguar. Es lo más parecido a lo que se pudo reconstruir a partir de los expedientes judiciales donde están los testimonios de todos los que pasaron por la causa. Desde los familiares de las victimas hasta los jueces. Hay mucho trabajo de investigación más parecido al periodístico”, dice Pablo Trapero en diálogo conInfojusNoticias.
En El Clan, el director deLeonera y Elefante blanco, apuesta a un thriller melodramático para narrar, más que los hechos delictivos propiamente dichos, como era la relación familiar, pero centrado principalmente en Arquímedes y Alejandro. La película muestra a un padre manipulador, sin ningún tipo de prurito a la hora de salirse con la suya para persuadir a su hijo a que lo acompañen en sus crímenes. Pero también a un hijo ambicioso que no rechaza su parte del botín y a una familia que prefiere “no saber” para poder mantener un estilo de vida.
“Había muy poco material y lo más impresionante es lo difícil que resulta acceder a ese material. Fue un trabajo muy largo de búsqueda de información porque incluso los diarios de la época no están digitalizados. Se complementó bastante con testimonios de amigos y de parte de la familia que se animó a hablar. Lo curioso es que algunos no querían hablar porque siguen convencidos de que todo es mentira”, agrega el cineasta que estará en competencia en la 72 Mostra de Venecia por el León de Oro.
Trapero narra la historia de manera fragmentada, con un montaje alternado de las temporalidades, para así evitar dejar los cabos sueltos que de por sí tiene la historia real, y dándole el punto de vista a Alejandro y Arquímedes. Se muestra a la familia cómplice, al menos sabiendo lo que sucedía, pero no hasta donde sabían. En coherencia con lo que manifiesta el expediente judicial.
“El núcleo es Arquímedes y Alejandro, pero está el dispositivo de toda la familia que es como el corazón de la película. Es una película de muchas semanas de montaje y también de muchas cosas de postproducción por la época. Hay mucho material de archivo que nos llevó meses encontrar. Hay material de los años 80 que no estaba en ningún lado y eso nos demoró mucho”, sostiene para finalizar.
El Clan, que se estrena el próximo 13 de agosto, está protagonizada por Guillermo Francella y Peter Lanzani en los roles Arquímedes y Alejandro Puccio.
Historia de un clan: La serie
Con dirección de Luis Ortega, y las actuaciones de Alejandro Awada, Cecilia Roth, Nazareno Casero, Rita Pauls, María Soldi y Chino Darín, esta miniserie que produce Underground (Sebastián Ortega y Pablo Culell) para Telefe también buceará por los crímenes familiares de los Puccio.
Los libros pertenecientes a Javier Van de Couter y Luis Ortega con la colaboración de Pablo Ramos y Martín Méndez abordarán a lo largo de 13 episodios la psicología de cada uno de los miembros de la familia liderada por Arquímedes.
“Los Puccio están indudablemente en el hall de la fama de los casos policiales argentinos. Es un caso emblemático para su época porque además este clan operó en la vuelta de la democracia utilizando una operativa heredada del terrorismo de estado y del proceso. Además lo más atractivo, en términos dramáticos y narrativos, es que debe ser único en la historia criminal encontrar a una familia que convivía con el horror de esa manera en su propia casa”, confiesan los guionistas.
Pero aclaran que Historia de un Clan, está “inspirada” en hechos verdaderos pero no son los sucesos reales en sí mismos ni documentales. Hay muchas situaciones que se han adaptado y reformulado en función de la tensión y del interés dramático, además de la progresión que toda serie debe tener.
Al ser una miniserie de 13 capítulos el relato podrá expandirse y abrir otras aristas que la película por su duración no puede explorar. Y ahí es donde radicará la mayor diferencia entre ambas historias. “En ese sentido nosotros sí dispusimos del tiempo, de muchas horas, al ser varios capítulos, para desarrollar a cada personaje, sus recorridos, su relación con los otros, con las víctimas, esas transformaciones. Seguramente el film también tendrá su atractivo y los valores agregados que los responsables le hayan encontrado”.
Sin día de estreno confirmado, la serie podrá verse por Telefe a partir del mes septiembre
A 30 años de que la banda de secuestradores fuera desbaratada, el clan Puccio sigue encabezando todos los titulares de todos los medios con un hecho real que contradictoriamente es el más inverosímil de la historia del policial argentino.