Néstor Girolami se consagró Campeón de Súper-TC2000 de la temporada 2014. La carrera final la ganó Facundo Ardusso, después que Werner y Rossi se golpearan en la primera vuelta.
Dos días después de clasificar llegó el momento de largar la final del STC2000 y definir el campeonato 2014. Había dos carreras como casi siempre en una definición. Adelante Mariano Werner, Matías Rossi y Facundo Ardusso. Después Leonel Pernía que tenía que pasarlos para ganar y esperar que Néstor Girolami no sumara tanto y Agustín Canapino, largando desde más atrás que sus rivales. Esa era la del campeonato.
Apenas empezó la carrera, los golpes laterales entre Werner y Rossi fueron más de los aconsejables y atractivos, de hecho los llevaron tan al límite que terminaron golpeándose y saliéndose de pista, lo que aprovecharon Pernía y Ardusso para pasarlos. Sin embargo mientras Rossi salió de la situación con daños en su Toyota, Werner intentaba no perder más puestos y se golpeaba con Néstor Girolami cuando éste lo estaba superando.
En ese toque apareció Agustín Canapino para jugarse y aprovechar para pasar a su compañero de equipo, quién intentó retener el quinto puesto pero ante la evidente determinación del arrecifeño de pasarlo, guardó el quinto puesto que de todos modos era un buen negocio para sus pretensiones de campeón.
Adelante Pernía no pudo contener a Ardusso, que apenas media vuelta después pasó al Renault para quedar puntero justo antes que todo se detuviera. Fue por el accidente de Daniel Belli, muy fuerte para su auto que quedó seriamente deteriorado, y la neutralización de la carrera con solo dos vueltas de carrera fue inevitable.
Tras dos giros a baja velocidad, se volvió a largar. Ardusso se escapó rápido de Pernía. Werner y Canapino apretaban al Fluence que no parecía poder mantener el ritmo. Girolami giraba sin entrar en fricciones, con Ledesma a su cola.
Otra vez hubo que neutralizar tres vueltas más tarde, cuando Nicolás Traut se quedó cruzado en pista. Lo increíble fue que otra vez el rescate demoró tanto que pasaron dos vueltas con AS para poder volver a correr libremente.
En la vuelta 9 de volvió a largar, quedaban 12. Ledesma tuvo a Girolami al alcance de la vista y se tiró a pasarlo. De ese modo, el marplatense quedaba quinto y el líder del campeonato sexto. Ahora, detrás de Girolami estaba Fineschi, un Peugeot, que razonablemente no lo debería pasar. Atrás de Fineschi, Esteban Guerrieri.
En la vuelta 11 Canapino se pasó en una frenada y sólo pido controlar el auto a centímetros de golpear el muro. Lo pasaron Ledesma y Girolami, y otra vez la pelea por el campeonato quedaba entre Pernía y Girolami.
En la vuelta 14, cuando Canapino venía a un ritmo muy fuerte intentando recuperar, Girolami se abrió en plena recta y lo dejó pasar. Su carrera no podía tener riesgos, su actitud lo enalteció como deportista ante su compañero de equipo.
Una vuelta después, Canapino pasó también a Ledesma y ya era cuarto. Quedaban cinco vueltas.
En la vuelta 18 Guerrieri pasó a Ledesma y Girolami para quedar quinto, con Ledesma sexto y Girolami séptimo. Al mismo tiempo, Canapino estiró una frenada y tocó a Werner para pasarlo y quedar tercero. Ni a Pernía ni a Canapino les alcanzaba.
Ardusso entró en la última vuelta con una distancia suficiente para asegurar la victoria. Canapino atacaba a Pernía sin éxito pero seguía insistiendo. Todo valía si a Girolami le pasaba algo y se quedaba.
En las últimas curvas Canapino buscó a Pernía en aquella curva en la que Fontana pasó al tandilense en 2010. Leonel lo cubrió correctamente y Agustín empezó a empujarlo de atrás. La maniorba terminó con un toque lateral en la frenada siguiente, y con el Renault golpeando la pared. Canapino pareció levantar para que Pernía volviera, pero el Fluence estaba con la suspensión rota a marcha lenta. Werner pasó entonces a ser segundo y Gierrieri tercero. Canapino fue cuarto en pista.
Néstor Girolami ganó el Campeonato Argentino de STC2000 con 25 años. Peugeot volvió a ganar el campeonato de pilotos repitiendo aquel que ganó nada menos que Juan María Traverso en 1995 con el 405, y aquel primero, llamado Torneo Presentación, que ganó Cocho López con un Peugeot 504 en 1979. Ulises Armellini logró llegar a ese resultado que premie su modo de ser y de trabajar, que es el mismo. Así como cada domingo es el primer box que abre sus persianas y empieza a meter mano en sus autos, el esfuerzo ahora le paga dividendos.
Fuente: Largaron