Sin contar alquiler ni expensas, una familia de dos adultos y dos niños necesitó en Mendoza $182.241 en marzo para no ser pobre. Esa suma es, sin embargo, una foto vieja si se tiene en cuenta los constantes aumentos en los alimentos y la inflación en ese rubro, que en esta provincia fue la más alta de todo el país con 10,9% en ese mes respecto a febrero.
El aumento del costo de la canasta básica fue dos puntos mayor al índice de inflación, que se ubicó en 8,3% en marzo, aunque equivalente al aumento en el rubro alimentos.
Precisamente, sólo en los alimentos básicos con que se mide la canasta de indigencia se necesitaron 74.689 pesos.
A nivel nacional, el costo de la canasta subió 8% el mes pasado y para no vivir por debajo de la línea de pobreza se requirieron ingresos superiores a $ 191 mil, según el Indec