Después de mil y una gambeta, la misma cifra en definiciones exquisitas, goles de otra galaxia, títulos al por mayor y muchas remeras, el delantero francés Thierry Henry decidió colgar los botines y cambiar automáticamente el chip. Tras poner fin a su carrera profesional en el fútbol, comenzará a trabajar como comentarista de televisión.
"Después de 20 años he decidido retirarme del fútbol profesional. Ha sido un viaje increíble", anunció Henry en su cuenta de una red social.
El delantero de 37 años dejó a principios de mes el equipo New York Red Bulls de los Estados Unidos, tras cuatro temporadas y media, pero hasta hoy no había dado indicios de cuál sería su futuro.
Tras reflexionar algunas semanas, el ex campeón mundial y europeo decidió poner fin a una exitosa carrera que lo vio brillar en clubes como Arsenal de Inglaterra, Barcelona de España, Juventus de Italia y Mónaco de Francia.
"He tenido recuerdos increíbles (¡la mayoría buenos!) y una experiencia maravillosa. Espero que hayan disfrutado mirando tanto como lo hice yo al formar parte. Nos vemos del otro lado", expresó el francés en su mensaje de despedida.
Henry regresará a Londres, ciudad donde brilló jugando para Arsenal, y empezará a trabajar como comentarista de la emisora de televisión Sky Sports.
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"Es tiempo de empezar un nuevo camino (...) Espero poder compartir con ustedes los conocimientos, observaciones y experiencias que he aprendido a lo largo de los años", dijo el delantero.
Tití debutó como profesional en Mónaco en 1994 y cinco años después fue transferido a Juventus, que lo cedió poco después a Arsenal.
En el club londinense se consagró como un delantero de clase mundial y con sus goles contribuyó a la conquista de dos títulos de la Premier League y tres Copas Inglesas para los Gunners.
El francés, considerado por algunos como el mejor jugador de todos los tiempos en la Liga inglesa, fue elegido tres veces como el jugador del año en la Premier League.
Entre 2007 y 2010 jugó para Barcelona, donde ganó una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes y dos Ligas españolas, entre otros trofeos.
Su punto tal vez más alto, sin embargo, llegó con la selección francesa, con la que ganó el Mundial de 1998 en su país, la Eurocopa de 2000 y la Copa Confederaciones de 2001. Tras su paso por la entidad Culé, Henry entregó sus últimos destellos de magia: jugó los últimos cuatro años en Nueva York.