El veto de la ordenanza que declaró a Alvear como departamento libre de fracking, el acuerdo de YPF con Chevron para explorar el yacimiento Vaca Muerta a través de este método considerado "no convencional" y la suspensión, en Malargüe, de la audiencia pública por el proyecto de la petrolera Oil, del empresario Cristobal López, para reactivar viejos pozos petroleros a través del fracking pusieron en alerta a las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura (AMPAP), que en las redes sociales agitaron a movilizarse para pedir que se declare a la provincia libre del método de extracción de minerales por fractura hidráulica.
En Luján, Tupungato, Las Heras y Maipú las respectivas sedes de la Asamblea Popular por el Agua se manifestaron en marchas municipales y en juntadas de firmas para que sus intendentes declaren a sus departamentos libres de fractura hidráulica.
El tema, hasta ahora el más saliente, además, de la campaña pre Primarias, puso en aprietos a los candidatos como lo hizo en su momento el proyecto San Jorge. Apurado en una conferencia de prensa, Julio Cobos se manifestó a favor de la idea de Alvear libre de fracking. Días antes, los movimientos ambientalistas habían compartido territorio con el ex vicepresidente en San Rafael, hasta donde llevaron su prédica.
Antes que De Paolo (PJ) vetara una ordenanza impulsada por los radicales para declarar a su departamento libre de fracking, otro intendente marcó un antecedente, el tupungatino Joaquín Rodríguez (PJ), quien desde el veto se transformó poco menos que en un "traidor" para los ambientalistas, que lo contaban como uno de los suyos después de que en marzo del 2012 dijera que iba "a luchar hasta con el demonio" para detener a la minería contaminante en su departamento.
La Asamblea popular por el Agua de Luján batalla con junta de firmas para que el Concejo Deliberante trate el tema en sesiones. Lo mismo la Asamblea Maipucina por el Agua y sus colegas de Las Heras. La Fractura hidráulica, coinciden, "emplea productos químicos tóxicos y gran cantidad de agua, pudiendo contaminar severamente las napas de agua y al ambiente".
Suspensión en Malargüe
La Secretaría de Ambiente de Mendoza postergó en Malargüe la audiencia pública para que la petrolera Oil explote 18 pozos a través del fracking. Fue a pedido de la organización ambiental Oikos, con el argumento de que la información ambiental difundida no coincide con el proyecto que figura en el expediente.
La fractura hidráulica, más conocida por su término anglosajón fracking, es una técnica de extracción de gas y petróleo de yacimientos no convencionales, generalmente de formaciones de esquistos (shale), arenas compactas (tight sands) y mantos de carbón (coalbed methane). Estas formaciones geológicas se ubican a varios miles de metros de profundidad y para acceder a ellas se debe perforar hasta la formación que alberga los hidrocarburos, empleando una técnica de perforación mixta. En primer lugar, se perfora verticalmente y posteriormente se continúa de forma horizontal, a lo largo de varios kilómetros.
Los yacimientos no convencionales donde se utiliza el fracking son formaciones poco permeables y compactas, en las que los hidrocarburos se encuentran dispersos. Para liberarlos se debe fracturar la roca inyectando millones de litros de agua a alta presión (98%), mezclada con arena y una serie de aditivos químicos (2%); la cantidad de litros varía en función de la cantidad de fracturas que se realicen por pozo. Esto posibilita que los hidrocarburos asciendan a la superficie junto con parte de la mezcla inyectada, denominada reflujo (se recupera una cantidad que varía entre un 9 y un 35%). El resto queda en el subsuelo.
Los detractores de la técnica subrayan que los potenciales impactos pueden ser:
Contaminación del agua subterránea y superficial y uso de grandes cantidades de agua.
Contaminación del aire con sustancias de alta toxicidad.
Gran ocupación territorial.
Mayores emisiones de gases de efecto invernadero.
Aumento de la actividad sismica.
Proyecciones en Mendoza y Salta
En Argentina la producción de petróleo y gas convencional ya alcanzó su pico productivo. La búsqueda de más hidrocarburos está extendiendo la frontera extractiva a todo el territorio nacional. El objetivo a largo plazo de YPF y las empresas transnacionales (Chevron, Exxon, Total, Apache, PAE, BP, Tecpetrol, CNOOC, etc.) apunta a la exportación de los hidrocarburos obtenidos a través del fracking.
Según estimaciones del gobierno de Estados Unidos, Argentina tiene un gran potencial en gas y petróleo de yacimientos no convencionales. De hecho, el fracking ya se está practicando en el país desde hace dos años.
En Neuquén se fracturó en la reserva provincial Auca Mahuida y en comunidades mapuche como Gelay Ko, violando la legislación indígena y su derecho a consulta previa.
También se está implementando en Río Negro, en zonas de chacras dedicadas a la fruticultura; en Chubut, en las cercanías de Comodoro Rivadavia, y en las Heras, en la provincia de Santa Cruz.
Salta y Mendoza son otras provincias en las que en breve se prevé explotar yacimientos no convencionales. La búsqueda de no convencionales empuja la frontera extractiva a regiones sin antecedentes de industria hidrocarburífera, como por ejemplo Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero y Buenos Aires.
Esta técnica es promovida ampliamente por las diversas empresas trasnacionales operando en el país, YPF, gobiernos provinciales y nacional.
Fuente: Observatorio Petrolero Sur