Después de que Chivilcoy prohibiera por ordenanza la elección de reinas y princesas en concursos de belleza por considerar que este tipo de competencias constituye un ejercicio de violencia simbólica contra la mujer, dos diputadas provinciales del Frente para la Victoria (FpV) presentaron un proyecto de ley que busca terminar con estas monarquías regionales en toda la provincia de Buenos Aires.
La propuesta de las diputadas del FpV surgió a partir del caso de Yamila Estefanía Escudero, reina de la Vendimia de Tunuyán en 2013 y destronada por haber quedado embarazada. El reglamento del certamen también le impedía a la premiada casarse durante su reinado. La reina acudió a la Justicia y demandó al municipio por infringir la Ley de Violencia Contra la Mujer y por daño moral.
Tomando el caso de Mendoza, la diputadas del FpV por San Fernando Viviana Nocito y la marplatense Alejandra Martínez redactaron un proyecto para reemplazar la competencia de atributos físicos por otro donde se subrayen otros valores de aporte social.
“Una mujer vista como objeto y que responda a los cánones de belleza actual no es el modelo que queremos para representar a los pueblos de la provincia de Buenos Aires. Promueve la violencia de género pero también la discriminación”, explicó la diputada Nocito a Infojus Noticias. Una proclama que de inmediato remite a la elección de reinas y virreinas de la vendimia en Mendoza, donde, aunque se intentan posicionar otros valores como valederos, siempre resulta favorecida la más agraciada físicamente.
El proyecto de ley de las dos diputadas se presentó una semana antes de que en Chivilcoy se prohibieran, por primera vez en el país, este tipo de eventos promocionados por el propio Estado por considerarlos una práctica discriminatoria y sexista.
“Lo que pasó en Chivilcoy nos ayuda mucho como antecedente para cuando demos el debate legislativo. Está bueno pensar que hay otros trabajando en lo mismo. Nosotras presentamos el proyecto y en seguida se aprobó la ordenanza municipal ahí”, opinó la legisladora de San Fernando.
La idea de las diputadas bonaerenses aún no tuvo tratamiento parlamentario, pero la intención es instalar el tema para que en marzo de 2015 comience la discusión en comisiones. “No es una prohibición, es una regulación. No puede ser que el Estado sea parte de eso”, explicó Nocito.
De aprobarse, las coronas, los cetros y las bandas de las reinas serán reemplazados por “embajadores culturales”. Los concursos deberán promover la participación de todos los integrantes de la comunidad que se destaquen en las diferentes ramas del arte y la cultura. El cumplimiento y contralor de las disposiciones de la norma estará a cargo del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Habrá sanciones para quienes no cumplen con esta legislación.
El cuestionamiento a este tipo de competencias no es nuevo. La organización Acciones Feministas, con base en Bahía Blanca, puso el tema sobre la mesa hace dos años. El primer caso que hicieron visible fue en la localidad portuaria de Ingeniero White, donde se organizaba Fiesta Nacional del Camarón y Langostino en Semana Santa y, además, se elegía una reina. La celebración tenía el apoyo del Instituto Cultural de la Municipalidad de Bahía Blanca. La agrupación presentó el año pasado un escrito ante este organismo y consiguieron que dejen de apoyar estos concursos de manera oficial.
El proyecto, además, se encarga de los concursos que, basados en la misma metodología de selección según la belleza, elige las mini reinas. Miss Espiguita, la Reinita del Azahar o la reina infantil de la vendimia que se elige en Mendoza son ejemplos de eso. Las pequeñas postulantes caminan por la pasarela con vestidos y maquilladas simulando ser adultas. “No se permitirá la en los concursos la participación de niños, niñas o adolescentes menores de 16 años”, dice en uno de sus artículos el proyecto. “¿Por qué exponer a una niña a competir con otras niñas sobre la belleza?”, se preguntó Nocito.
Fuente: Infojus Noticias