Una año y tres meses después de la salida por la puerta trasera de Eduardo Frigerio del mando del Departamento General de Irrigación, el gobernador Francisco Pérez decidió cortar por lo sano con la causa de uno del cuestionamientos más fuertes que empujaron al ex funcionario afuera de la gestión: pidió que sean dados de baja los pozos cuestionados en las denuncias contra el ex jefe del organismo del agua.
“Vamos a regularizar los permisos de agua subterránea cuestionados en su otorgamiento, para lo cual he dado expresas instrucciones al superintendente General de Irrigación (José Luis Álvarez) para que los dé de baja”.
El mandatario hizo este anuncio durante el desayuno vendimial de la Corporación Vitivinícola Argentina, desarrollado este sábado en el hotel Hyatt. Los pozos en cuestión se ubican en la zona de restricción de la margen derecha del Río Mendoza.
“Hace un año en este mismo escenario dije que queríamos tener un sistema eficiente y transparente para el otorgamiento de permisos de aguas subterráneas, eso ya está hecho”, remarcó Pérez, en referencia a la nueva modalidad para la asignación de permisos, que incluye consultas previas a las fuerzas productivas e instituciones que conforman los Consejos de Cuenca.
Abrió el camino para modificar la ley de aguas
En el desayuno de la Coviar el gobernador también anunció la conformación de un consejo de expertos juristas y técnicos en gestión hídrica. Explicó que se trata de una decisión política para “presentar un proyecto de reforma de la ley de aguas, debatir la legislación del recurso hídrico provincial, con la finalidad de adecuarla a la realidad económica, social y territorial de la Provincia de Mendoza”.
