En el partido que Chile le ganó a Argentina por el Sudamericano sub 20, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, fueron agredidos hinchas trasandinos que se ubicaron en la popular sur y la platea. Para el Gobierno de Mendoza, responsable de la Seguridad, los hechos sucedieron por imprevisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol, encargada de la venta de entradas.
La organización del evento ni la Policía de Mendoza previeron para los hinchas chilenos un sector en las tribunas aislado de la gran mayoría del público que hinchaba por el seleccionado local. No bien se inició el encuentro, en la tribuna Sur se generó una agresión de parte de los argentinos, quienes intentaron robarles las banderas rojas a los chilenos.
Los hinchas visitantes corrieron mientras desde todo el estadio del cantaban que "son cagones" ante la mirada de un cordón policial que actuó unos minutos después para separar a los hinchas. Desde el palco oficial miraba con preocupación el gobernador Francisco Pérez y autoridades de la Confederación Sudamericana.
El flamante jefe de la Policía local, Ángel Fozzati, se desligó de responsabilidades cargando las tintas por lo sucedido en "el modelo de venta de entradas" de la Confederación Sudamericana, según citó el portal Mdz.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, citado por El Sol, consideró que "no fueron incidentes. Había un grupo de 60 chilenos que estaba rodeado por argentinos, y hubo un intento de robarle las banderas. Fue una escaramuza, pero está todo controlado".