El gobierno de Mauricio Macri inició un proceso de privatizaciones en el sector energético, a la sombra de las luces de los grandes medios. Puso en venta dos centrales térmicas y el único bloque hidrocarburífero del Estado nacional en Vaca Muerta. Son activos de la estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA), ex Enarsa.
La serie de privatizaciones comenzó con la entrega de la central térmica Brigadier López, de Santa Fe. Pasará a manos del holding Central Puerto, que cuenta a Nicolás Caputo, el mejor amigo del Presidente, entre sus accionistas.
La licitación de la otra generadora térmica de IAESA, Ensenada Barragán, en la provincia de Buenos Aires, quedó trunca. Compitieron Central Puerto y la petrolera estatal YPF. Fueron descalificadas tras el análisis de sus propuestas. La central será ofertada nuevamente.
Las dos centrales generadoras eléctricas fueron construidas durante el kirchnerismo con financiamiento del Fondo de Garantías de Sutentabilidad del ANSES.
Venta en Vaca Muerta
En la cuenca hidracarburífera neuquina, IAESA tiene del ciento por ciento de la propiedad del bloque Aguada del Chañar. El área cuenta con infraestructura de transporte para la producción instalada. Eso le da un atractivo extra para las petroleras privadas que pelean por desembarcar o expandirse en Vaca Muerta.
La empresa pública tiene la concesión de explotación convencional hasta 2039, con opción a extenderla por 10 años más. Y la explotación no convencional hasta 2053. Además, ostenta la concesión para el transporte de gas natural del bloque hasta 2053.
El Estado invirtió 140 millones de dólares en el bloque de 14.000 acres. Está enclavado en un terreno probadamente fértil para la producción no convencional. Así lo demuestra la atención con inversiones a las áreas cercanas por parte de las operadoras a cargo.
La Amarga Chica, explotada por YPF y Petronas con una inversión en ejecución de 500 millones de dólares. Aguada Federal es operada por la alemana Wintershall, con una inversión planificada de 3.000 millones de dólares. Bajada del Palo, de Vista Oil & Gas, la petrolera de Miguel Galuccio, tiene un plan de desarrollo de 5 años con inversiones por 2.000 millones de dólares.