El Gobierno dictó la conciliación obligatoria a en el conflicto con los gremios de la salud, AMPROS y ATE, para frenar el paro anunciado para el miércoles y jueves en los hospitales y centros de salud. Los trabajadores de estos gremios piden 50% de aumento para hacer frente a la inflación, argumentan, pero el Ejecutivo está lejos de ofrecer ese porcentaje, y en cambio deslizó que la oferta será similar a la que se les ha realizado a los docentes, del 25% desde marzo.
El Ejecutivo ya tenía la conciliación resuelta hace días, pero esperó hasta último momento para comunicar la decisión para dejar sin margen de acción a los gremios.
La conciliación forma parte de un plan para reducir el efecto de las medidas de fuerza sobre las prestaciones del sistema público de salud, que incluye el descuento de los días de paro a los huelguistas.
Así se lo hizo saber en la reunión con paritarios del SUTE, Mauricio Guzmán, negociador del Ejecutivo, a Javier Guevara, titular del gremio de los maestros, a quien le reiteró que la oferta del 25% es innegociable y que no habrá miramientos a los docentes que paren respecto al descuento de los días. Lo mismo harán con los trabajadores de la Salud, advirtió Guzmán.
