El Gobierno de Mendoza se mostró inconmovible por el paro docente y el caravanazo que pidió volver a las clases virtuales para frenar el alza de contagios entre alumnos y docentes. Refrendó que la presencialidad seguirá, como anunció Rodolfo Suarez, "todo lo que se pueda".
La Dirección de Escuelas mandó a sus voceros a difundir su postura a través de los medios masivos. "Todo sigue igual hasta que no haya nuevo aviso”, declararon tras la medida de fuerza.
En paralelo, asumiendo que los casos se multiplicaron desde el retorno de la presencialidad, suspendió las vacaciones y licencias especiales a todo el personal de la salud.
La protesta fue consensuada en el gremio de los trabajadores de la Educación tras el deceso de una docente en San Rafael y un profesor de varias escuelas del Gran Mendoza, ambos afectados por la COVID-19. Los decesos coronaron dos semanas de clamor del gremio por la vuelta a la virtualidad atendiendo la curva ascendente de contagios entre alumnos y docentes.
El domingo, cuando ya el paro estaba votado, la muerte de una estudiante de 23 años que estaba en la etapa final del Profesorado de Educación Primaria, golpeó nuevamente a la comunidad educativa de Mendoza.
Horas después -mientras Suarez mandaba a difundir los datos de una consultora afín al gobierno que lo daban como "presidenciable"- el Gobierno envió un mensaje de condolencias "a las instituciones de nivel superior que han perdido miembros de su comunidad por COVID 19".
"Suma energías y ruegos para luchar contra esta enfermedad", agrega otro tramo del mensaje oficial. No obstante, el Ejecutivo mantuvo firma su política de presencialidad.
En cambio delegó la decisión de suspender o no las clases en las autoridades de cada instituto de educación superior.
Thomas se fue a San Rafael
En el día de la concreción del paro, el titular de la DGE viajó a San Rafael. Afuera de su despacho, en Casa de Gobierno, se desarrolló el caravanazo docente que vino desde el parque central con las banderas contra la "política criminal" de mantener a docentes, alumnos y celadores en las escuelas.
Según el gobierno -que descuenta los días de huelga a través del "ítem aula"- el presentismo de directivos fue del 100% en todos los niveles, "mientras que el de docentes del 99,01%, y el de alumnos, de 92%".