El Gobierno mandará al Congreso un nuevo regimen de sanciones para los policías que se autoacuartelen

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Fue anunciado en el decreto que fija los temas a tratar en el periodo de sesiones extraordinarias. Apunta a todas las fuerzas armadas con bienes y personas bajo su cuidado.

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La sublevación en la Policía de Córdoba desencadenó un efecto dominó en el país. Foto: Archivo
La sublevación en la Policía de Córdoba desencadenó un efecto dominó en el país. Foto: Archivo

 

El gobierno de  Cristina Fernández mandará un proyecto de ley para sancionar a los policías que se subleven. El Ejecutivo pedirá el tratamiento de inmediato,  durante el periodo de sesiones extraordinarias, para suplantar los alcances del artículo 252 del Código Penal con el nuevo texto.

La iniciativa fue citada en el compendio de proyectos a los que el Gobierno les reservó turno en el periodo de extraordinarias, según el decreto correspondiente publicado este miércoles en el Boletín Oficial.

El proyecto apunta al personal "de las fuerzas de seguridad nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o agencias estatales armadas que por su naturaleza tuvieren a cargo el cuidado de personas" cuando dejen sin protección a quienes deben cuidar.

En lo referente a las sanciones para los empleados de las fuerzas de seguridad que dejen las tareas asignadas por la línea de mando el decreto da cuenta del siguiente texto:

  • Proyecto de Ley por el cual se sustituye el artículo 252 del Código Penal, incorporando penas específicas para aquellos miembros de las fuerzas de seguridad nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o agencias estatales armadas que por su naturaleza tuvieren a cargo el cuidado de personas, que a sabiendas abandonen injustificadamente actos de servicio o maliciosamente omitieren la prestación regular de la función a la que reglamentariamente están obligados.

 

Artículo  252 del Código Penal

  • Será reprimido con multa e inhabilitación especial de un mes a un año, el funcionario público que, sin habérsele admitido la renuncia de su destino, lo abandonare con daño del servicio público.

 

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