El oficialismo puso quinta este jueves en su estrategia de marketing para mostrarse activo tras el cross a la mandíbula recibido en las urnas este domingo, donde el Frente de Todos le sacó más de 15 puntos de ventaja.
Después de una reunión de gabinete ampliada en el Centro Cultural Kirchner, el gobierno difundió una foto donde Macri le besa la mano a Vidal -también arrasada por los votos de Kicillof en Buenos Aires- y la ministra Bullrich dio una conferencia en la que recalcó que el macrismo quiere llegar "al corazón de todos los argentinos".
Bullrich sostuvo que en lo que falta hasta los comicios del 27 de octubre Juntos por el Cambio "estará en la calle, en los barrios, en todos lados" porque "hemos recibido el mensaje de la gente y vamos por el alma y el corazón de los argentinos", y creemos que "se puede cambiar", pese "a un tipo de poder que siempre ha gobernado la Argentina".
"No nos dimos cuenta el padecimiento"
Bullrich estuvo flanqueada por el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien dijo que "el presidente no estaba enojado" el lunes.
Luego dijo que el Gobierno al estar ocupado en "soluciones estructurales" (dixit), "posiblemente no nos dimos cuenta a tiempo del padecimiento de la clase media".
Versiones de cambios
En medio de la estrategia para mostrar armonía y control, comenzaron a circular versiones de cambios en el Gabinete. Por la tarde se hablaba de la salida de Dujovne y de Marcos Peña y el ingreso del propio Pichetto, compañero de fórmula de Macri, como jefe de Gabinete.
Durán Barba se fue
En medio de este clima de malestar, en la mañana de este jueves el histórico asesor de Mauricio Macri fue abordado por una periodista del portal Infocielo en Ezeiza.
"¿Vuelve a Argentina?", le preguntó la periodista. "Sí", fue la respuesta de un hombre que acompañaba al ecuatoriano.
Durán Barba fue echado por Elisa Carrió del búnker de Costa Salguero en la noche de la derrota de las PASO.