River salvó la ropa en su estadio con un ajustado triunfo sobre Rosario Central por 1 a 0, con un gol del juvenil Federico Andrada a 13 minutos del final del partido. La victoria le dio un respiro al equipo millonario que había perdido en el debut frente Gimnasia de La Plata.
Al margen de la victoria, los entrenados por Ramón Díaz no levantaron el nivel de juego expuesto en la capital de la provincia de Buenos Aires en la primera presentación por el Torneo Inicial en el Monumental. Central pagó la falta de profundidad para aprovechar la eficiencia que tuvo en la recuperación de la pelota.
Y River cobró su producción futbolística con valor agregado por el goleador de las inferiores del club que convirtió en la primera posibilidad que tuvo para enderezar un desempeño torcido del equipo. A los jugadores de River les costó horrores pasarse la pelota entre ellos, ni hablar de hilvanar una jugada en yunta o triangular con el balón para construir alguna situación ofensiva.
Andrada vino desde el banco a salvar los puntos de local, con un gol de goleador: en un córner, corrió directo adonde fue la pelota que cabeceó Simeone tras picar una vez. Y definió de cabeza como nueve, aunque llevara el 22 en la camiseta.
Los pibes sacaron la cara por el equipo de Ramón. La parada no era simple y se complicó más por la expulsión del refuerzo debutante Jonathan Fabbro por meter una plancha de sanción inapelable. "Este resultado viene bien para dar tranquilidad", declaró el entrenador después del partido.
River juega parecido al campeonato pasado, cuando llegó segundo al final. Sin brillo en la cancha, la esperanza mayor es la aparición del colombiano Teo Gutiérrez, contratado por el club pero inhabilitado para jugar. Fabbro era otra esperanza hasta la noche de este viernes.
Central consiguió anular a River pero estuvo lejos de transformar la capacidad recuperadora en poder ofensivo. Le cerraba el empate que conseguía cómodamente hasta que cabeceó Andrada solo en el área chica.
El gol
