
El futuro del mercado energético en Argentina, especialmente en Vaca Muerta, es incierto debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la caída de los precios del petróleo y los costos en dólares cada vez más altos. Si los precios del petróleo siguen bajando, podría comprometer la rentabilidad de los proyectos y frenar la inversión. Además, algunas empresas petroleras multinacionales están vendiendo sus filiales en Argentina, lo que genera dudas sobre el futuro del sector.
Vaca Muerta provocó una reversión en la balanza energética, que pasó de ser deficitaria a dar superávit. En 2024, el intercambio comercial argentino del sector energético arrojó un superávit de 4 mil millones de dólares, mientras que para este año se proyecta una diferencia de unos 7 mil millones de dólares entre las ventas y las compras energéticas al exterior. La coyuntura global es una amenaza para las estimaciones auspiciosas de la entrega de divisas que hará la industria petrolera.
El periodista Nicolás Gandini, director de Econojournal, la publicación periodística más influyente en el universo de los negocios energéticos del país, analizó los efectos del contexto económico global -en rediseño de la mano del plan del presidente estadounidense Donald Trump- sobre los negocios en Vaca Muerta, la esperanza del establishment y la política para generar los dólares que paguen los insumos importados, además de las ganancias extraordinarias del establishment y las campañas de la política, en los años que vienen.
Oscuro panorama para los yacimientos mendocinos de Vaca Muerta
En este escenario, las posibilidades de que se vuelquen inversiones importantes en los yacimientos mendocinos de Vaca Muerta se desdibujan. Los costos de producción en la provincia serían más altos que en la zona núcleo de las operaciones petroleras en la formación shale, en torno a la localidad neuquina de Añelo.
Los aranceles impuestos por Donald Trump a las importaciones de varios países, incluida la Argentina, podrían generar más inflación debido al aumento de los precios de los productos. Además, podrían reducir la actividad económica al disminuir las importaciones y la producción en las empresas estadounidenses, afectando el comercio mundial.
En el caso específico de Argentina, estos aranceles, sumados a la respuesta de China, podrían impactar negativamente en el precio del petróleo, lo que a su vez afectaría, además de la rentabilidad de los proyectos en Vaca Muerta, la balanza comercial del país.
Vaca Muerta tiene el potencial de duplicar la exportación de petróleo de Argentina, impulsado por proyectos de infraestructura, como el "Duplicar Plus" de oleoductos. Esto podría incrementar significativamente los ingresos en dólares para el país y mejorar la balanza comercial energética. Sin embargo, la rentabilidad de Vaca Muerta se ve amenazada por la caída de los precios internacionales del petróleo, los altos costos en dólares y la incertidumbre económica global.
Las complejidades del escenario energético
El costo de construcción de infraestructura en Argentina se ha incrementado, lo que afecta la viabilidad de nuevos proyectos. Las empresas están reevaluando sus inversiones debido a esto.
La guerra comercial entre los Estados Unidos y otros países está afectando la producción de petróleo no convencional. La inyección de más barriles en el mercado puede provocar una caída en los precios del petróleo.
El aumento en la oferta de petróleo que se planea inyectar en el mercado puede resultar en una baja de precios, afectando la viabilidad del petróleo no convencional en Estados Unidos.
La falta de infraestructura adecuada ha limitado la capacidad de producción en Vaca Muerta, a pesar de tener la tecnología y equipos necesarios. Ahora, se puede comenzar a evacuar más petróleo.
La situación actual del mercado ha llevado a una caída significativa en las acciones de empresas petroleras. Este colapso se relaciona con la escalada de la guerra comercial.
Los peligros del petróleo barato
Vaca Muerta enfrenta desafíos significativos debido a la caída del precio del petróleo, lo que obliga a las empresas a reevaluar sus inversiones y proyectos en la región. Gandini recordó que la rentabilidad de las petroleras involucradas en la producción shale argentina se borra cuando el barril de petróleo cae por debajo de los 60 dólares.
El petróleo argentino cotiza referenciado con el valor de la modalidad Brent, que surge de la bolsa de Londres. La guerra en Ucrania provocó una escalada grande en la cotización del crudo a nivel global, mientras se fue reconfigurando el mercado energético, con el desplazamiento de las importaciones rusas en la parte del mundo dominada por la OTAN.

Ahora, los precios altos están en crisis. Donald Trump quiere petróleo barato para la reactivación industrial de su país, que es el principal productor del mundo gracias a la extracción no convencional, dependiente del fracking. El 15 de enero, el Brent cotizaba a 82 dólares. Es decir, cayó 24,3% en menos de tres meses, quedando solamente un 8% por encima de la línea de la rentabilidad de Vaca Muerta.
Vaca Muerta tiene el potencial para crecer en medio de la competencia por el petróleo entre Medio Oriente y Estados Unidos. Sin embargo, necesita precios altos para mantener la inversión y producción.
Multinacionales, en retirada del país
La situación actual del mercado ha llevado a una caída significativa en las acciones de empresas petroleras. Este colapso se relaciona con la escalada de la guerra comercial. Además, en Argentina, el aumento de costos en dólares y los tipos de cambio paralelos están complicando la situación para las multinacionales en Argentina.
Condiciones económicas nacionales, como el aumento de costos en dólares y los tipos de cambio paralelos, están complicando la situación para las multinacionales petroleras en Argentina.
Grandes empresas, como ExonMobil, han vendido participaciones en Vaca Muerta, lo que indica un cambio en el interés del mercado y posibles oportunidades para empresas locales. La decisión de la gigante estadounidense llevó a otras petroleras foráneas a poner en análisis la venta de sus posiciones en la formación no convencional de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza.
La industria del petróleo está pasando por una reestructuración global debido a la caída de precios y la incertidumbre económica. Las multinacionales están adoptando posiciones más cautelosas en este contexto complicado.
Chevron (de Estados Unidos) y BP (de Gran Bretaña) están despidiendo personal y reconfigurando sus estrategias ante la crisis actual del sector energético. Esto refleja la inestabilidad en la industria a nivel mundial.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China complica la situación del mercado energético. Esto dificulta la formulación de un diagnóstico claro sobre el futuro de la industria.