El juez federal Sebastián Casanello pidió ampliar los análisis ambientales que había ordenado sobre el río Jáchal hacia toda "la cuenca fluvial denominada sistema del Desaguadero' y/o la cuenca del Río Colorado". La medida se inscribe en la investigación sobre el derrame de cianuro ocurrido en la mina Veladero, en San Juan, que opera la compañía Barrick Gold.
Los resultados de estos análisis son relevantes para establecer los alcances de la contaminación que provocó el derrame de un millón de litros de agua con cianuro y otros químicos, pero también para definir si el caso es competencia de la Justicia Federal o de los tribunales provinciales de San Juan.
El incidente ambiental generó dos causas judiciales distintas, una en la Justicia de San Juan y otra en la Federal. El juez Pablo Oritja, con competencia penal en el departamento Iglesia, adonde se enclava la mina explotada por la gigante minera canadiense, está a cargo de la causa radicada en la Justicia de la Provincial, y Casanello lleva adelante una investigación paralela a partir de las denuncias radicadas en el fuero Federal por el caso.
El magistrado sanjuanino reclamó por los canales formales el apartamiento del caso del juez Casanello y la remisión al Juzgado de Jáchal de todas las actuaciones llevadas adelante en el fuero Federal. El conflicto de competencia está planteado y podría resolverse en función de los resultados de los últimos análisis ordenados por Casanello. Si hay contaminación más allá de los límites de San Juan, el juez Federal tendría vía libre para continuar con la causa, de lo contrario, el magistrado sanjuanino se quedaría con el monopolio de la investigación.
Los estudios que pidió Casanello son reclamados desde un principio por especialistas de distintas asociaciones ambientalistas que consideran posible que el derrame químico de la Barrick haya contaminado los ríos más allá de los límites geográficos de San Juan. El Gobierno y la Fiscalía de Estado de la Provincia desacreditaron esa hipótesis.
Según la instrucción de Casanello, los expertos ambientales tendrán que analizar si existen en el agua otros tipo de componentes químicos tóxicos, como la "metales pesados" u "otros contaminantes", producto de la filtración del domingo 13 de septiembre.
Casanello encargó al Instituto Nacional del Agua llevar a cabo el relevamiento "con suma urgencia", informó hoy el diario La Nación. La hipótesis detrás del pedido responde a la existencia de antecedentes internacionales, en los que se comprobó que la contaminación de cianuro fue mayor de lo previsto inicialmente.