El longevo magistrado Thomas Griesa, después de sentenciar a favor de los buitre en la causa contra Argentina y antes de ponerle un cepo a los pagos del país de sus bonos reestructurados tuvo que analizar exhaustivamente las diferencias entre el clásico del cine porno Garganta Profunda, y una película biográfica sobre la protagonista de ese film, que fue denunciada por plagio.
En la causa, Arrow Productions, la propietaria de los derechos de la emblemática película porno, presentó una demanda por 10 millones de dólares contra los productores de Lovelace, una película biográfica de categoría R que narra la vida de la estrella de Garganta Profunda, Linda Lovelace. Para resolver la demanda, Griesa se metió a fondo en el cine porno y resolvió en contra de los dueños de Graganta Profunda.
Arrow había protestado porque Lovelace copió tres escenas clave de la película de 1972, pero Griesa concluyó que la recreación constituye un uso justo bajo la ley federal de derechos de autor.
"La corte considera que el uso, o recreación, que los acusados hicieron de estas tres escenas de Garganta Profunda constituye un uso transformador, agregando una perspectiva, nueva, crítica a la vida de Linda Lovelace y la producción de Garganta Profunda", escribió el juez que le sirvió de ariete a Paul Singer, el más famoso buitre mundial, para extorsionar a Argentina bajo la amenaza de voltear la reestructuración de la deuda que consiguió Argentina entre 2005 y 2010.
La exposición del Griesa en la sentencia contra los productores porno es mucho más extensa que la del fallo contra Argentina, que constaba de 10 folios y le daba la razón a los holdouts en comparación con los 27 folios que refieren al caso Garganta Profunda.
Según The New York Post, el juez de 83 años analizó con precisión las 17 escenas del film, y señala en su fallo cosas como las siguientes: "En esta escena, Lovelace se encuentra con el doctor Young para plantearle su incapacidad de alcanzar el orgasmo. El Dr. Young empieza a examinar la vagina de Lovelace con un espéculo. Entonces, utiliza sus dedos para determinar que Lovelace carece de clítoris. El Dr. Young examina luego la garganta de Lovelace y halla que su clítoris está emplazado en la garganta. El Dr. Young consuela a Lovelace y la alienta a tener sexo oral con él, de donde la película toma su nombre".
"El doctor Young eyacula prematuramente cuando tiene sexo oral con su paciente", puede leerse en otra parte de la sentencia de Griesa, de acuerdo a la reproducción del diario Ámbito Financiero, para concluir que "es difícil que una película biográfica como Lovelace pueda dañar la reputación de Garganta profunda", otro de los puntos de la demanda de Arrow.