El vicepresidente Amado Boudou fue citado a prestar declaración indagatoria en la causa Ciccone. El vicepresidente está acusado de negociaciones incompatibles con su función por haber contribuido a dejar en manos de supuestos allegados suyos la gestión de la empresa.
El juez Ariel Lijo , a cargo de la causa, citó a Boudou el 15 de julio a las 11. El magistrado también citó a José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou, Rafael Resnick Brenner, ex jefe de Gabinete de asesores de Ricardo Echegaray en la AFIP; Alejandro Vandenbroele, cara visible de The Old Fund, la sociedad a cargo de la nueva Ciccone; Nicolás Ciccone, dueño original de la imprenta, y Guillermo Reinwick, yerno de Nicolás Ciccone.
"En base al requerimiento del fiscal federal Rívolo y del dictamen del fiscal federal Di Lello, las medidas probatorias realizadas a lo largo de la instrucción han permitido circunscribir el objeto procesal en los siguientes términos: Amado Boudou, junto a José María Nuñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial".
Según Lijo, Boudou, "aprovechando su condición de funcionario público", y Nuñez Carmona "habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone y Guillermo Reinwick la cesión del 70% de la empresa «Ciccone Calcográfica» a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública".
El magistrado detalló que Amado Boudou "habría tenido injerencia, de forma directa, presenciando las reuniones para la adquisición, y, junto a Resnick Brenner, en el trámite de un plan de pagos ilegal en AFIP".
La resolución ahonda en el hecho de que Boudou "habría intervenido, a través de personas interpuestas, en los actos necesarios para el levantamiento de la quiebra con el objetivo de obtener el certificado fiscal para contratar con el Estado Nacional".
"Esa finalidad se habría visto satisfecha una vez que Boudou ya era vicepresidente en, al menos, una oportunidad con Casa de la Moneda", agrega.
Según el escrito del juez Lijo, "la maniobra se habría desarrollado de la siguiente manera", y detalla lo sucedido.
"Para la adquisición de Ciccone se utilizó la empresa The Old Fund (TOF). TOF fue originalmente adquirida el 1 de septiembre de 2009 para facturar un negocio relativo a la reestructuración de la deuda pública de la provincia de Formosa, en el que intervinieron Amado Boudou y José María Nuñez Carmona -amigos desde la adolescencia en Mar del Plata y socios comerciales- junto con Alejandro Vandenbroele -conocido de ambos-".
Y continúa: "Dicha empresa, de objeto amplio y dueños anónimos, no había tenido funcionamiento hasta el momento y contaba con una sola empleada".
Según el escrito, "en dicha negociación, Boudou intervino en su carácter de ministro de Economía y en fecha 11 de marzo de 2010 firmó una addenda al convenio original entre el gobierno nacional y el gobierno provincial que implicó, finalmente, la emisión del título de deuda por $ 312.941.277, 63 y un ingreso para TOF de $ 7.667.161, que se cobró el 21 de mayo de 2010, en lo que fue su primera factura emitida".
"En ese momento, el Estado habría tenido intenciones de adquirir la empresa concursada «Ciccone Calcográfica» para la impresión de papel moneda, debido a que la producción de billetes de Casa de la Moneda era insuficiente. A raíz de un pedido efectuado por AFIP, el 15 de julio de 2010 el Juzgado Comercial n° 8 decretó la quiebra de la empresa "Ciccone Calcográfica". Al día siguiente, la firma fue ofrecida por AFIP a Casa de la Moneda para que continúe con la actividad".
"Tal circunstancia determinó que los dueños de la empresa -la familia Ciccone- buscaran la aprobación de un plan de pagos en la AFIP y así se levantara la quiebra. En este sentido, Guillermo Reinwick, yerno de Nicolás Ciccone, habría hablado con Gabriel Bianco quien lo habría conectado con Amado Boudou y Nuñez Carmona".
"Boudou y Nuñez Carmona se habrían interesado en el negocio que implicaría adquirir Ciccone y lo habrían materializado a través de la firma TOF, puesto que permitía el anonimato de sus verdaderos dueños debido a que estaba integrada por sociedades extranjeras que emiten acciones al portador".
El escrito de Lijo