El juez de Garantías de Avellaneda, Luis Carzoglio, denunció que a través de la Procuración de Provincia filtraron información a Clarín y La Nación para tirarle "carpetazos" e influir así en el pedido de detención a Pablo Moyano, que finalmente rechazó por considerarlo endeble, pese a que lo amenazaron de muerte a él y a su mujer. "Soy imparcial, no me voy a dejar influenciar", dijo en una rueda de prensa en la noche de este martes.
Apuntó luego a periodistas que trabajaron en su contra desde los medios: "Periodistas como el señor (Luis) Majul, el señor (Eduardo) Feinmann, el senor (Adrián) Ventura, que dijo que no sabía quién tenía que estar preso si Moyano o Carzoglio, o el señor (Jorge) Lanata, que dijo que yo era un impresentable... Cuando el señor Lanata quiera conocer a Carzoglio, yo le puedo enseñar. Lo mío es un producto de haber aprobado un examen, resultar ternado y ser juez de garantías, y honraré el cargo hasta el último día. Yo puedo caminar tranquilamente por las calles de Avellaneda".
Carzoglio acusó a la fiscalía de Cámara Lomas de Zamora por la "filtración de la resolución" y aseguró que 20 minutos después de que la fiscalía retiró el expediente del juzgado, estaba subida en "las redes". Cuando apuntó contra los dos diarios, se refirió a dos artículos en donde se lo caracterizaba como un magistrado cercano al peronismo. Las notas incluían referencias a los casos en su contra que se tramitan en la Secretaría de Control Disciplinario de la Corte de la Provincia.
Acerca de las amenazas telefónicas, el magistrado puntualizó que quienes las hicieron tenían datos de su vida personal como un padecimiento físico que tiene su esposa, y que también en La Nación y Clarín se habló de datos de su vida privada, y después remarcó que la única entidad que poseía esa información es la Procuración de Buenos Aires, cuyo titular es Julio Conte Grand.
Como remarcó el periodista Néstor Espósito en Crónica, "el hilo conductor podría llevar el origen de esa amenaza a la jefatura de los fiscales. Le está imputando indirectamente un delito a Julio Conte Grand".
"Hay una campaña de prensa especialmente llevada a cabo por el grupo Clarín y La Nación -indicó el magistrado-. Sobre la información que apareció en La Nación y replicada en Clarín el 50% es verdadera y el resto es falsa. Es lo que se conoce como un carpetazo". Luego apuntó a la Procuración de la Provincia por la filtración de datos personales "que sólo tenía la Procuración".
Luego remarcó que no tiene miedo ante las amenazas y los carpetazos: "Un ciudadno que cumple una función pública debe estar preparado para cosas como esta".
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