Roberto Zorrilla, secretario general del sindicato de Corrientes, se impuso por amplio margen en la votación desarrollada el viernes. Asumió el compromiso de apurar las elecciones en el Sindicato de Prensa de Mendoza.
El kirchnerista Gustavo Granero perdió la conducción de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, entidad que nuclea a gremios del sector de todo el país. En las elecciones celebradas el viernes se impuso por amplio margen la propuesta renovadora encabezada por Roberto Zorrila, secretario general del sindicato de periodistas de Corrientes, quien se comprometió a apurar la elección de autoridades en el Sindicato de Prensa de Mendoza, que está bajo un proceso de normalización regenteado por la Fatpren.
"Hay que volver a las bases, reorganizar la federación", planteó como objetivos primordiales del inicio de su gestión el electo secretario general en diálogo telefónico con Explícito. "En Mendoza los compañeros tienen que votar, (Osvaldo) Couceiro tiene que llamar inmediatamente a elecciones, a mas tardar en julio debería elegirse una conducción sindical votada por los trabajadores de prensa de Mendoza", auguró el dirigente.
El Sindicato de Prensa de Mendoza envió tres delegados titulares y tres suplentes genuinamente elegidos por los afiliados al gremio al congreso de la Fatpren en el que se votó la renovación de autoridades de la entidad a la que está suscripta el sindicato mendocino. La federación encaró un proceso de normalización del gremio mendocino ante el las irregularidades cometidas por la conducción local que estuvo a cargo de Roberto Picco, como secretario general, y Rodolfo Tortti, como secretario gremial.
Bajo ese mandato se vació de representación al sindicato al aceptar convenios salariales con las empresas perjudiciales para los trabajadores del sector. Como delegado normalizador la Fatpren nombró a Couceiro, quien debería iniciar el proceso electoral en los próximos días, según el compromiso que asumió Zorrilla con los dirigentes mendocinos que estuvieron en el congreso de la entidad nacional.
Couceiro fue uno de los derrotados el viernes, cuando volvió a aliarse con Granero frente a la aparición del grupo encabezado por Zorrilla, que al final terminó por desbancar a de la conducción a los viejos dueños de la federación. El oficialismo de Granero y Couceiro, frente a un escenario de derrota, terminó postulando a Alejandra Paredes, secretaria general del gremio de Prensa de Salta para cotejar con el candidato ganador.
El periodista correntino asumirá efectivamente las riendas de la federación este lunes. "Hay que revisar todo, la estrategia territorial de la Fatpren y las cuentas, porque no tenemos información precisa de lo que se ha venido haciendo", advirtió Zorrilla. Uno de los cuestionamientos principales a la gestión de Granero apunta al manejo de la plata de la federación, pero no es el único. También se le facturó al dirigente el alejamiento de las bases a favor de una política centrada en acuerdos políticos y sindicales que respondieron más a los intereses particulares de la conducción que a los de las entidades que están representadas en la Fatpren.
Granero se mantuvo alineado con el kirchnerismo en el ámbito político, mientras que en el gremial se ubicó en la CGT oficialista encabezada por el metalúrgico Antonio Caló, en la que ocupa el cargo de tesorero. "Nosotros vamos a generar un clima de libre participación política de los compañeros, vamos a promover la participación pero sin cerrar las puertas a nadie por su afiliación partidaria. Lo que no podemos permitir es que la Fatpren sea un comité", declaró Zorrilla.
Además, anunció que su gestión va a trabajar para "promover la integración de bloques regionales entre sindicatos de prensa". Esto es una instancia intermedia entre las organizaciones de base y la conducción de la federación.
"Acto criminal"
Zorrilla se mostró preocupado por el ataque sufrido por un grupo de periodistas participantes del proceso de recuperación para los trabajadores del Sindicato de Prensa local ocurrida el lunes en la noche en la puerta de la sede sindical, en calle 9 de Julio de Capital. "Lo que sucedió fue un acto criminal. Ojalá que el Gobierno y la Justicia actúen a la altura de las circunstancias para que no se repitan hechos de este tipo", expresó.