Atlético Mineiro le ganó por penales a Olimpia (el último lo erró Matías Giménez) para conquistar la primera Copa Libertadores de América de su historia. Es el cuarto equipo brasileño en ganar la Copa de manera consecutiva.
En la primera conquista del trofeo más importante del continente para el club de Belo Horizonte, al equipo que tuvo entre sus titulares al inoxidable Ronaldinho no le sobró nada. Definió por penales la semi y la final, después de perder en ambos partidos de ida por dos a cero de visitante. Este miércoles en la noche el Galo le ganó 2 a 0 a Olimpia en el tiempo ordinario y como no se convirtieron en los 30 adicionales de definición terminaron pateando penales.
Olimpia le perdonó la vida fallando tres chances claras y lo pagó carísimo frente a un equipo que tiene un poder de fuego en ofensiva impresionante. Jo en el arranque del segundo tiempo marcó el primer gol del local. Y, cuando se moría el partido, Leo Silva de cabeza consiguió el tanto que igualó la serie cuando se terminaba el partido.
En los penales, el arquero del conjunto de Bello Horizonte, Víctor, atajó el primer penal, ejecutado por Miranda, y después compañeros designados para ejecutar inflaron la red con sus disparos hasta que Giménez mandó al palo el quinto remate del conjunto paraguayo y se terminó la copa.
El equipo Galo reafirmó la supremacía brasileña en el torneo estrella del continente: los últimos tres campeones habían sido Inter, Santos y Corinthians.
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