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Con la convocatoria a un segundo #NiUnaMenos contra los femicidios, la trata y la violencia doméstica cerró el 30 Encuentro Nacional de Mujeres en el que participaron más de 60.000 mil personas provenientes de todo el país, las que debatieron durante dos días las distintas problemáticas del género, al tiempo que se eligió la ciudad de Rosario, como sede del próximo Encuentro.
"El Encuentro fue un éxito absoluto, por su masividad, por el funcionamiento a pleno de los debates en los talleres donde se sacaron conclusiones en cada una de las aulas", en las que se trataron 65 temáticas diferentes de género, destacó a Télam Laura Hochberg una de las organizadoras del ENM.
En este sentido, la participación de las mujeres en los talleres colmó las aulas, los pasillos y patios de las escuelas e incluso en algunos casos tuvieron que cortar la calle y realizar los debates en la vía pública.
"Tenemos que darle una continuidad a todo lo que se debatió acá, y vamos a acompañar la propuesta que surgió de los talleres de Violencia de Género de que confluyamos el próximo 25 de Noviembre, que es el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, a un segundo #NiUnaMenos,", detalló Hochberg.
La convocatoria incluirá "marchas en distintos localidades y provincias, que nos ayude a encontrar una respuesta a este flagelo", dijo la dirigente en relación a la marcha del 3 de junio pasado que movilizó a un millón de personas en todo el país contra los femicidios, y cuya continuidad fue el eje principal del encuentro en Mar del Plata.
"Por eso, el eje fue que 'No hay #NiUnaMenos sin emergencia nacional en violencia de género", dijo la coordinadora de este encuentro en el que se definió por aplausos a la ciudad de Rosario como sede del 31º ENM de 2016, dejando de lado otros lugares propuestas como Chaco, Chubut y la ciudad de Buenos Aires.
En la capital de la Argentina la última vez que se realizaron estas jornadas fue hace 15 años, según resaltaron las participantes que pugnaban por Buenos Aires para "ir a reclamar la emergencia nacional donde está el poder político".
El cierre del encuentro se realizó con una masiva concurrencia de las distintas delegaciones de provincias, a pesar de que muchas, sobre todo las más lejanas del norte o sur del país, partieron entre anoche y hoy muy temprano.
"Nos vamos con una sensación de haber avanzado, de tener más fortaleza para pelear por nuestros derechos; aquí se expusieron muchos casos de violencia doméstica, de trata, de discriminación, de condiciones de explotación y desigualdad laboral, de falta de refugios para las mujeres rescatadas de la trata, lo cual las empuja nuevamente a caer en manos de esas redes, de falta de contención frente a la droga, situación que en el interior se agrava aún más porque no hay centros de atención", aseguró Marcela, una joven de la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
Silvia, otra mujer de la ciudad de Neuquén resaltó "la necesidad de darle una continuidad a esta lucha de las mujeres con una gran marcha el 25 de noviembre próximo, el 8 de marzo y el 3 de junio, nos tenemos que preparar y lograr todas juntas erradicar la violencia de género".
Uno de los puntos más destacados de este Encuentro de Mar del plata fue la multitudinaria marcha de ayer en la que participaron las 60.000 mujeres que vinieron a las jornadas en un clima de repudio a los cuatro femicidios que se produjeron en los últimos días en Mar del Plata, en la localidad salteña de Tartagal y en la bonaerense de Ramos Mejía, que atravesaron dolorosamente la convocatoria.
A estos crímenes se le suma al repudio a la persistencia de la violencia contra la mujer, con un claro reclamo de "Basta de Femicidios", "Basta de Violencia de Género".
La marcha, en su largo recorrido de 40 cuadras que pasó por lugares céntricos y emblemáticos de la lucha de las mujeres en la ciudad de Mar del Plata, vinculados a la trata, a la violencia doméstica y a la explotación laboral, "fue exitosa", coincidieron los organizadores y los participantes.
En este sentido tanto uno como otro sector repudiaron los incidentes entre los participantes y la Policía durante la movilización frente a la Catedral marplatense así como también la provocación de grupos de ultraderecha opuestos a una de las consignas en favor del aborto.
