Desde este lunes 270 religiosos de los cinco continentes participan con derecho a voto en la Asamblea del Sínodo que tratará un temario sobre la familia recogido por el Vaticano en base a consultas a Iglesias de todo el mundo, además de otros casi 50 religiosos que participarán de los debates.
Francisco inició la cumbre de obispos en Roma advirtiendo que no estaban en "un parlamento donde se negocie". También pidió "dejar de lado" opiniones personales o prejuicios.
El rector de la Universidad Católica Argentina Víctor Manuel Fernández fue designado por el Santo Padre como uno de los responsables de la elaboración del documento final que tras reunir los ejes centrales de las discusiones de los "padres sinodales" será puesto a votación el sábado 24 de octubre.
Entre los participantes sinodales estarán, entre otros, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el titular de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo; y el presidente de la Comisión Episcopal de Laicos y Familia, Pedro María Laxague.
En la previa del Sínodo, Francisco defendido a la familia como "el amor entre el hombre y la mujer", al tiempo que criticó el "mundo globalizado" en el que los jóvenes son "víctimas de la cultura del consumo, del usar y tirar, y de la cultura del descarte".
"Las lecturas bíblicas de este domingo parecen elegidas a propósito para el acontecimiento de gracia que la Iglesia está viviendo, es decir, la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema de la familia que se inaugura con esta celebración eucarística", resaltó el Santo Padre el pasado domingo durante la misa con la que dio inicio a la XIV Asamblea Ordinaria del Sínodo de Obispos que se desarrolla en el Vaticano.