El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) resolvió este miércoles aprobar la última propuesta oficial tras una ronda de plenarios departamentales, donde 16 de 18 se pronunciaron a favor. La formalización del acuerdo llegará este jueves ante la Subsecretaría de Trabajo, pero el trasfondo revela tensiones no saldadas.
Qué contempla el acuerdo
El entendimiento implica aumentos no acumulativos del 4% en julio, 3% en septiembre y 3% en noviembre, calculados sobre el salario de junio de 2025. En términos nominales, representa una suba del 10,34% para la segunda mitad del año.
Sin embargo, los datos proyectados por el Banco Central advierten que, si se cumple la inflación estimada del 11,26% hasta diciembre, el salario real de docentes y celadores caerá en torno al 0,83%. La pérdida sería aún mayor para quienes cuentan con más de 30 años de servicio: el ajuste nominal alcanzaría solo el 4,2%, lo que implicaría una pérdida real del 4,5%.
La clave: el aumento no es acumulativo
No acumulativo significa que no hay un "interés compuesto", es decir no se aplica sobre el salario del mes anterior sino, en este caso, sobre el salario de junio. Significa que cada mes se suma un 1.2% nuevo sobre el salario base original.
El aumento nominal (no acumulativo) que ofrece el Ejecutivo según el acta paritaria quedaría así:
Julio 2025: +4% sobre junio → $726,800 × 1.04 = $755,872
Septiembre 2025: +3% sobre junio → $726,800 × 1.03 = $748,604 (pero el acta muestra $742,150 en septiembre para +30 años, lo que sugiere que hubo redondeos o ajustes en la propuesta).
Noviembre 2025: +3% sobre junio → $726,800 × 1.03 = $748,604 (pero el acta indica $757,500, lo que indique que hubo un ajuste adicional no explicado en los porcentajes).
Reclamos sin saldar
Aunque el gremio aceptó la suba, dejó constancia en acta de una serie de demandas aún insatisfechas. Exige que los aumentos futuros sean acumulativos, rechaza el Decreto 609/24 por alterar condiciones de negociación, y reclama el cumplimiento de beneficios como el Adicional por Dedicación Docente.
Además, el nuevo incentivo del 10% para quienes no perciben antigüedad —uno de los puntos que el Ejecutivo presentó como mejora— no es bonificable y solo alcanza a un sector reducido.
Una cláusula abierta
El acta también incluye una cláusula de revisión “si las variables macroeconómicas difieren significativamente”, pero sin establecer parámetros concretos. Para los gremialistas, esa ambigüedad deja librado a discrecionalidad oficial cualquier eventual reapertura.