El policía entró al minimarket y disparó por la espalda a dos personas desarmadas: hirió a una y mató a la otra. Eso es lo que, según las declaraciones del sobreviviente, Luciano Franchetti, ocurrió en la estación de servicio de YPF en Rawson y Acceso Sur el domingo 2 de junio, configurando un caso más de gatillo fácil por parte de la Policía de Mendoza.
Mientras se recupera en el Hospital Central, Franchetti brindó una entrevista en radio Mdz en la cual detalló como fue que lo hirió el uniformado: "Entré al servicompras, había un silencio absoluto y había una sola persona, que estaba sobre el mostrador, mirando hacia el mostrador (N. de la R. se trata del presunto asaltante, en ese momento de espaldas a Franchetti), de repente esa persona camina dos o tres metros para atrás, vuelve al mostrador y de repente recibo una explosión en mi cuerpo y caigo al piso".
"Escucho dos disparos y veo al policía disparándole a la persona que estaba al lado mío en el servicompras. Levanto la mano, me dirijo hacia afuera al policía, le dgo 'te equivocaste, por favor salvame la vida'. Me arrimo a la camioneta, le pido a mi novia que me lleva al hospital. Me subo a la camioneta. Mi novia pensó que el policía era un ladrón disfrazado porque no podía entender que un policía me hubiera disparado así", describió.
La novia del empresario le realizó un torniquete con su cartera en el brazo (por donde ingresó el proyectil) y a los pocos segundo se desvaneció, agregó el empresario en la entrevista.
Franchetti desmintió la versión difundida por Marcelo Puertas, el abogado radical y presidente de la Inspección General de Seguridad (IGS), el organismo que debe controlar el accionar policial y sancionar abusos. Puertas deslizó, en una entrevista en radio Nacional, que la bala que hirió al empresario fue un rebote de las que el uniformado le tiró al ladrón. "El policía me tiró a mí, no hace falta ser perito para determinar que no fue un rebote", refutó el sobreviviente.
El sobreviviente del balazo policial dijo también que en el Hospital Central lo visitaron funcionarios y jefes policiales. No dio nombres, aunque dijo que tras las frases de rigor lamentando lo ocurrido intentaron sonsacarle datos de la balacera.
Tres casos en un mes
El episodio protagonizado por Franchetti y el presunto ladrón del minimarket engrosa la lista de casos de gatillo fácil en Mendoza.
En sólo un mes, tomando sólo los hechos que trascienden en la prensa, la Policía de Mendoza protagonizó tres de esos abusos de armas con el saldo de dos muertos, uno un presunto ladrón y otro un joven del barrio La Favorita detenido en un retén (ambos desarmados), y un herido, Franchetti, que se recupera en el Central.
El 1 de marzo por la noche -horas después de que el gobernador Cornejo en su discurso dijera que en su gobierno no había casos de gatillo fácil- el policía Alexis Méndez Castro (27), auxiliar de la Comisaría 59ª, asesinó por la espalda a de Ricardo José Bazán Zárate, de 29 años, quien estaba desarmado, en el barrio La Favorita en un control.
El 2 de junio, en tanto, un policía baleó primero a Franchetti y después mató de un balazo a un hombre que presuntamente entró a robar.
Los abusos de la Policía de Mendoza son una constante desde el retorno de la democracia y atraviesan gobiernos de distinto signo político, como demiestran los relevos de agrupaciones de familiares de víctimas y organismos de DD.HH.