Mientras el presidente de Boca, Daniel Angelici, amenazaba con cerrar las negociaciones con el crack del club Juan Román Riquelme, entró en la rosca mediática el presidente de Argentinos, Luis Segura, a poner su club como alternativa si el enganche se queda afuera de la entidad de la Ribera. La maniobra es un elemento de presión para la dirigencia macrista de Boca, que no quiere tener al jugador pero no está dispuesta a pagar los costos de echarlo del club.
"Estamos esperando respetuosamente que Boca termine de negociar con Riquelme. Nosotros quisiéramos que juegue en Argentinos pero la prioridad es Boca y hasta que ellos no terminen con el tema, nosotros no vamos a hablar con nadie, pero sería un sueño verlo en nuestro club", dijo Luis Segura, presidente del club de La Paternal a radio Rivadavia.
"Nosotros no podemos pagar los números que Boca maneja y creemos que él entiende eso. La diferencia que tenemos con Boca esperemos que pueda quedar zanjada por el deseo de Riquelme de jugar en Argentinos Juniors", lanzó a modo de deseo.
Respecto de los pasos a dar para el inicio de la negociación, Segura sostuvo que espera que "Riquelme defina la situación con Boca, el plazo es el inicio del campeonato, esperemos que en esta semana se defina. Borghi lo va a esperar. Para nosotros es una ilusión enorme.Riquelme hizo todas las inferiores en Argentinos pero no debutó en Primera y sería una satisfacción para todo el mundo verlo con la camiseta".