El ajuste económico implementado en los últimos años ha impactado sobre todos los trabajadores y trabajadoras ya sean en actividad o jubilados, formales, informales o cuentapropistas. Caídas en el empleo, incremento de las modalidades de ocupación ligadas a estrategias de subsistencia, deterioro de los ingresos sea cual fuera la forma en la que estos se manifiestan, todas ellas características del modelo económico vigente.
Una de las variables que se encuentra en marcado retroceso es el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que en el 2018 se ubicó en los menores niveles en términos reales desde el año 2004, según consigna un informe reciente del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma.
Esto no solo se originó en una caída del 10,9% en comparación con el año anterior, sino en un deterioro tendencial iniciado en el año 2012 que se profundizó notablemente a partir del cambio de gobierno a fines de 2015.
En efecto, dentro de los foros de análisis económico sindical se subrayó que a consecuencia de este proceso, en 2018 el SMVM se encontraba un 24% por debajo del máximo registrado en 2011.
En términos absolutos, el valor actual del SMVM es de $ 11.300 y representa menos de la mitad de la Canasta Básica Total que el Indec utiliza para determinar la línea de la pobreza de un hogar de cuatro integrantes, y menos del 30% del costo de la Canasta de Consumos Mínimos elaborada por la Junta Interna de ATE-Indec.
Las perspectivas para el año 2019 "están lejos de ser alentadoras", señala la CTAA, en tanto el deterioro a lo largo de 2018 fue creciente y en el mes de enero de este año se registró una caída interanual superior al 20%.
A su vez, tan solo se encuentran previstos dos incrementos adicionales en los meses de marzo y junio que en conjunto totalizan poco más del 10%, por debajo de todas las estimaciones de inflación previstas para el primer semestre del año. En este sentido, de no mediar un nuevo incremento en el SMVM por fuera del fijado por el Gobierno Nacional un año atrás a lo largo de todo el semestre su valor se seguirá deteriorando en términos reales, con variaciones negativas interanuales de entre el 15% y el 20%.
Comparado con la canasta alimenticia
Una forma alternativa de observar el deterioro en términos reales del SMVM es a través de la comparación con el costo de la canasta básica que el INDEC toma como referencia para la determinación de la línea de pobreza.
"En tal sentido, en enero de 2017 el SMVM representaba el 60,5% del costo de una canasta básica para un hogar compuesto por cuatro personas (dos adultos y dos niños); un año más tarde esta relación había caído al 56%; y en enero de 2019 se ubicará en torno al 43%. En otras palabras, en la actualidad el costo de la canasta que establece la línea de pobreza es superior al doble del SMVM. Por ende, no basta con que dos adultos trabajen a jornada completa, percibiendo el SMVM, para que un grupo familiar de cuatro personas posea ingresos que le permitan superar la línea de pobreza", indica el reporte.
Este es el informe completo de la CTAA: