El frente interno

El lobby sojero estadounidense estalló contra Trump por el salvataje a Milei: la súper demanda china, en disputa

Share
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

Javier Milei y Donald Trump.

La Asociación de Soja Estadounidense (ASA) instó al mandatario republicano Donald Trump a negociar de inmediato un acuerdo comercial con China, tras conocerse que Pekín adquirió 20 cargamentos de oleaginosas argentinas en apenas dos días. La operación coincidió con la eliminación temporal de retenciones a las exportaciones implementada por el gobierno de Javier Milei, medida que habría incentivado la venta y facilitado las operaciones externas de Argentina.

La presión de la ASA se incrementó luego de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunciara que se estudian posibilidades para ampliar un acuerdo de intercambio de divisas con Argentina y, en un escenario más ambicioso, la emisión de bonos argentinos en el mercado. En un comunicado, la asociación mencionó equivocadamente un monto de US$200.000 millones; la cifra correcta, según fuentes oficiales citadas por Bloomberg, es de US$20.000 millones.

La corporación sojera en pie de guerra

“Los productores de soja estadounidenses han sido claros durante meses: la administración necesita asegurar un acuerdo comercial con China”, afirmó Caleb Ragland, presidente de la ASA. “Los agricultores estadounidenses no pueden esperar más”, agregó, describiendo la situación como “abrumadora” ante la creciente competencia de exportadores extranjeros, entre ellos Brasil y, ahora, Argentina, que capturan el mayor mercado global para la soja.

La corporación sojera está integrada por 26 asociaciones regionales de soja representativas de medio millón de productores afincados en 30 estados. Este miércoles, la entidad difundió una declaración en X: "ASA responde a las acciones de la soja argentina: EE. UU. ya no puede esperar ni tener esperanzas. ASA insta al presidente Trump y a su equipo negociador a priorizar la consecución de un acuerdo inmediato con China sobre soja" .

China ha sido tradicionalmente el principal destino de las exportaciones de soja de Estados Unidos. Sin embargo, este año las ventas estadounidenses a China cayeron a cero, debido a los aranceles del 20% impuestos por el gobierno de Xi Jinping. La retirada de retenciones en Argentina, válida hasta el 31 de octubre, ha generado ventas al exterior por aproximadamente US$4.200 millones, de acuerdo con Salvador Vitelli, jefe de investigación de Romano Group, basado en datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.

De este modo, las operaciones, centradas principalmente en la soja y, en menor medida, en el maíz y otros productos, se acercan al techo de US$7.000 millones establecido por el gobierno de Milei para ventas con retenciones cero. Alcanzado ese límite, Argentina reimpondrá una tarifa del 26% a las exportaciones de soja.

En una publicación en la red social X, el secretario del Tesoro de Estados Unidos afirmó que el Gobierno de Donald Trump —aunque no está vigente— estaba “trabajando con el Gobierno argentino para finalizar la suspensión de impuestos a productores de commodities que conviertan divisas”.

El Ministerio de Economía de Argentina no brindó comentarios ante la solicitud de mayor precisión del medio Bloomberg Línea. El complejo sojero argentino registró 34,3 millones de toneladas en exportaciones durante 2024, abarcando grano y subproductos, y se mantiene como el principal sector exportador del país.

Argentina y Brasil, en la mira

El conflicto comercial entre Washington y Pekín ha permitido que Brasil y, en esta coyuntura, Argentina incrementen su participación en el mercado global, reduciendo la cuota de Estados Unidos. Los precios de la soja estadounidense están bajo presión a medida que avanza la cosecha, lo que agrava la situación financiera de muchos agricultores locales.

La ASA reclamó mantener el precio de exportación por debajo de Argentina y Brasil. “Si bien esta nueva tasa de represalia es un 5 % más baja que durante la guerra comercial de 2018, los aranceles adicionales deberían mantener los precios estadounidenses  de la soja más altos que los suministros sudamericanos antes de la cosecha estadounidense de este otoño”, expuso en X.

El giro estratégico de China hacia la diversificación de sus compras de soja se interpreta como una lucha comercial que se libra también sobre el terreno agrícola. Hasta el 11 de septiembre, Pekín no había reservado cargamentos de Estados Unidos, una novedad en los registros del Departamento de Agricultura de EE. UU. desde 1999. Los 20 cargamentos argentinos reservados en la presente semana superan, según Bloomberg, 1,3 millones de toneladas, volumen que podría ayudar a China a evitar déficits hacia finales de año y durante el primer trimestre de 2026.

En este contexto, la atención de inversores y productores se mantiene centrada en la capacidad de Washington para asegurar un acuerdo con Beijing y en la respuesta de Buenos Aires ante su esquema de retenciones. Mientras tanto, Brasil continúa ganando terreno en el mercado mundial de la soja, y Argentina aprovecha la ventana generada por la medida de Milei para consolidar sus ventas externas en el corto plazo.

Share