El comité de Asignación de Partidas del Senado de Estados Unidos aprobó este jueves de forma unánime una enmienda al presupuesto para la diplomacia y la ayuda internacional que establece sanciones comerciales o de otro tipo para cualquier país que ofrezca asilo político a Edward Snowden, quien reveló masivos programas de espionaje en todo el mundo.
La enmienda, introducida por el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, obligaría al Departamento de Estado a coordinar las sanciones con los legisladores, según informó RIA Novosti, la agencia estatal de noticias rusa.
"Lo correcto es enviarlo de vuelta a casa para que enfrente los cargos por los crímenes que supuestamente cometió", argumentó el senador Graham, el mismo que por estos días pide aprobar una autorización para declarar la guerra a Irán.
Hasta el momento, Venezuela, Bolivia y Nicaragua fueron los únicos países que ofrecieron asilo político a Snowden, mientras que los gobiernos de Rusia y Ecuador están analizando esa misma posibilidad.
Antes de conocerse la aprobación parcial de la enmienda en el Senado estadounidense, el abogado de Snowden, Anatoli Kucherena, ya había rechazado las presiones de la Casa Blanca para que Moscú apruebe la extradición del ex agente de inteligencia y permita que sea juzgado por traición a la patria en los tribunales norteamericanos.
"Tal postura de los políticos y diplomáticos de Estados Unidos demuestra que a ellos no les importan los derechos y las libertades fundamentales del ser humano", dijo Kucherena a la agencia rusa de noticias Interfax.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, había instado el miércoles por teléfono a su par ruso, Serguéi Lavrov, a hacer "lo correcto" en el caso de Snowden y le había prometido que de regresar a Estados Unidos, el joven topo "tendrá un juicio justo".
Además de las presiones de la Casa Blanca y el Capitolio, Snowden debe haber sentido como un revés la votación que se realizó el miércoles en la noche en la Cámara de Representantes estadounidense.
La Cámara Baja rechazó, en una votación muy pareja y tras un debate muy acalorado, una enmienda al presupuesto de Defensa que reducía los fondos y las competencias de los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Todos los documentos filtrados por Snowden en los últimos tiempos pertenecen a la NSA, una agencia de inteligencia militar creada para vigilar las comunicaciones extranjeras.
Sin embargo, durante los últimos 20 años, la NSA creció hasta convertirse en una de las agencias más secretas y temidas del país, en donde no se sabe cuánta gente trabaja allí, ni sus verdaderas capacidades técnicas.
Según recientes relatos de especialistas estadounidenses de inteligencia, las revelaciones de Snowden sólo alcanzaron a la superficie del espionaje de la NSA.
Fuente: Télam
