El superclásico amistoso del verano previsto en Mendoza cambiará de día como consecuencia de la programación de un partido desempate entre Boca y Vélez para definir un lugar en la fase de grupos de la Copa Libertadores del año que viene. El partido en el Malvinas estaba pautado para el 30 de enero, pero como la clasificación al torneo continental se estableció el 28 de ese mes, el amistoso será reprogramado -presuntamente- para el 31 de enero.
Los dirigentes del club de Liniers sostuvieron hasta el final que el desempate no debía jugarse porque el cupo discutido le correspondía a su equipo. Perdieron esa pelea. Raúl Gámez, presidente del Fortín, se mostró molesto pero depuso la amenaza de no presentar a sus jugadores. El experimentado dirigente que acaba de ganar los comicios en el club que condujo al en Mar del Plata.
El ganador irá a la directo a la fase de Grupos y entrará en la Zona 5, donde ya están Zamora (Venezuela), Montevideo Wanderers (Uruguay) y el ganador del repechaje que deben disputar Nacional de Uruguay y Chile 3.
De ganar a Boca entrará a ese Grupo y Vélez se quedará afuera del certamen y el que se beneficiará es Estudiantes, que pasaría a disputar el repechaje ante Independiente del Valle. Si se impone el Fortín entra a los Grupos y el que juega el repechaje ante los ecuatorianos es el equipo xeneize. La primera fase de la Copa comienza el 4 de febrero.