El SUTE decidirá en el plenario provincial de este viernes si define medidas de fuerza ante la nula intención de Rodolfo Suarez de reabrir en breve la paritaria o le garantiza al Ejecutivo un inicio de clases relativamente tranquilo, con protestas en la calle pero las maestras en el aula, como ocurrió en 2022.
En febrero del año pasado, Suarez propuso a maestros y celadores aumentos en negro, en cuotas, y atados al presentismo (que finalmente se ejecutaron), pero el gremio -cuya conduccción acababa de asumir el PJ- decidió darle un changüi al Ejecutivo y las clases comenzaron sin paro.
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Esta vez, sobre el filo del inicio de clases, el sindicato convocó a plenarios departamentales para este jueves y uno provincial el viernes, donde se votará cómo seguir ante las políticas de ajuste permanente del Gobierno sobre el salario de los trabajadores de la educación, quienes aún no reciben compensación por los inexistentes aumentos durante la pandemia.
En noviembre de 2022 el SUTE tuvo un plenario provincial en el que se acordó exigirle al Gobierno la reapertura de paritarias en febrero, que ya culmina sin que se haya abierto el diálogo. De no llamarse a paritarias, amagó el gremio, "se activarían una serie de medidas como carpas vendimiales, marchas, contramarchas, actos públicos, movilizaciones y paros".
Entre las consignas que se votará en el plenario están "que el salario no pierda contra la inflación, que nos paguen lo adeudado en 2020, la falta de inversión en edificios, mobiliario y comedores escolares y la ausencia de prestaciones en Osep con su consecuente intención de aumentarnos la cuota".