Después de garantizar el inicio de clases sin paros, el SUTE continuó con su plan de "visibilización" de los salarios de pobreza que paga Rodolfo Suarez con protestas callejeras y una performance sobre el estado calamitoso de las escuelas en el Carrusel vendimial.
El gremio de los maestros participó del Carrusel y en varios tramos reprodujo el aula de una escuela pública, con sus bancos antiguos, descuidados y rotos, con tachos de pintura en lugar de sillas, con estudiantes y docentes sufriendo calor, con ventiladores rotos y alumnos con hambre.
El SUTE fue acompañado por la CTA Mendoza, el Sindicato de Docentes Privados, SADOP y el gremio de Judiciales y la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, ATSA.