Los representantes del SUTE en la paritaria de los docentes rechazaron sin discusión la segunda oferta de incremento salarial realizada por el gobierno desde que se abrió la negociación del 2015. El sindicato se negó a llevar a las bases una suba del 31%, que lleva los haberes de un maestro de la primaria con 10 años de antigüedad a 7.457 pesos, según calcularon los representantes de los trabajadores.
El gobierno salió a mostrar en las redes sociales números más altos que los estimados por el SUTE. Para el Gobierno, con el aumento ofertado un maestro con 10 años de antigüedad cobraría nueve mil pesos por mes. La discusión se publicita sobre un testigo de 10 años en la docencia, que representa un promedio de la carrera docente al mismo tiempo que encubre la bulimia de los salarios de los nuevos integrantes del escalafón de los educadores.
El gobierno empezó la discusión en la paritaria con una oferta de aumento del 28%. Y ante el rechazo de los trabajadores subió la apuesta tres puntos porcentuales. El resultado fue el mismo. La pelea suele cerrarse poco antes del inicio de las clases, previsto esta vez para el 2 de marzo, o bien luego de la fecha indicada con paros y movilizaciones de por medio.
La paritaria de los docentes es la referencia del resto de las negociaciones sectoriales de los estatales, puesto que al ser determinadas por el inicio de las clases es la primera que tiene lugar en el ámbito del empleo público.
