El presidente de México recibió al del país del Norte en medio de protestas en el Distrito Federal contra la política migratoria norteamericana. "Es el momento de lograr la reforma migratoria", auguró el jefe de la Casa Blanca.
El problema de la seguridad fue uno de los principales temas tratados este jueves durante la reunión del presidente de EE.UU., Barack Obama, con su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto.
Durante la rueda de prensa conjunta que sostuvieron ambos mandatarios, Peña Nieto hizo especial hincapié en el problema del control de armas, indicando que, aunque "es una política interna de EE.UU.", es fundamental reducir la introducción de armas compradas en EE.UU. a México, que "lamentablemente ha costado muchas vidas de mexicanos".
Asimismo, señaló que "lo que ya nos ocupa y donde ya estamos comprometiendo esfuerzos de colaboración es precisamente en evitar que armas que son compradas en Estados Unidos puedan internarse en nuestro país".
Obama, por su parte, reconoció que aún queda mucho trabajo por hacer en materia de seguridad, especialmente en el ámbito del control de armas que entran en México desde EE.UU. y acaban en manos del crimen organizado. Asimismo, prometió colaborar con México bajo el principio del "respeto mutuo, para lograr mayor eficacia en la estrategia de seguridad".
"Creemos que lograremos el objetivo de conseguir fronteras más seguras que faciliten el tránsito de personas y los bienes", afirmó por su parte Peña Nieto.
Ambos mandatarios coincidieron en que su relación debe ser "multitemática", con énfasis "en el combate del crimen organizado" y en la cooperación económica, para hacer de América del Norte "la región más dinámica y competitiva del mundo".
Obama: "Es el momento de lograr la reforma migratoria"
Otro objeto importante de la discusión fue la reforma migratoria, prometida por el mandatario estadounidense durante su campaña electoral. "Ha llegado el momento de lograr la reforma migratoria", declaró Obama.
"Esta reforma nos permitirá seguir siendo una nación de migrantes", indicó el presidente estadounidense, afirmando que "el plan migratorio es correcto y justo".
El encuentro se celebró en un contexto de protestas masivas en Ciudad de México, precisamente por ese motivo. Varios manifestantes se reunieron frente a la Embajada de EE.UU. exigiendo una reforma migratoria justa para los millones de mexicanos que viven ilegalmente en EE.UU.
Fuente: RT