Gisela Lidia Tenenbaum tenía pedido de captura emitido por el Comando de la 8va. Brigada de Infantería de Montaña, según obra en la Orden del Día del 16 de febrero de 1977, y se encontraba en la clandestinidad. El 8 de abril salió muy temprano de la vivienda que compartía con Ana María Moral y Juan José Galamba con destino a Las Heras y nunca más se supo de ella. El caso está encuadrado en el operativo que realizaran fuerzas conjuntas contra quince personas próximas a la J P – Montoneros, a principio de abril de 1977.
Como parte del juicio a jueces, militares y policías por delitos de lesa humanidad, este lunes se realizó una audiencia domiciliaria, sin público ni prensa, para indagar a Helga Markstein, madre de Gisela, quien mantenía contacto con ella antes de que desapareciera. El matrimonio Tenembaum la vio por última vez una semana antes del procedimiento y pactó una cita para el día 9, a la que la jovencita no llegó.
"En la oportunidad, la testigo de edad avanzada pero con gran lucidez ratificó lo conocido sobre los operativos realizados a principios de abril de 1977", reseñó el sitio juiciosmendoza.blogspot.com
Gisela Tenembaum tenía 22 años era nadadora y una brillante alumna, tanto en la escuela media como en la carrera de ingeniería de la UTN. Formó pareja con Alfredo Escamez, ambos se incorporaron a Montoneros y al intensificarse la represión dejaron Mendoza y se radicaron en San Juan.
En un operativo en octubre de 1976, Escamez fue secuestrado y luego desaparecido; Tenembaum logró escapar.
Sin embargo, en abril de 1977, el Comando Militar de la Subzona 33 desató en Mendoza un amplio operativo represivo sobre un grupo de militantes de Montoneros, al que pertenecía Gisela, quien fue víctima de la redada.
A pesar de la desaparición de Gisela, su madre y su padre colaboraron con los perseguidos. Helga Markstein y Guillermo Tenembaum iniciaron una incesante búsqueda y participaron activamente en la denuncia y reclamo protagonizados por Familiares de Desaparecidos.
Fuente: juiciosmendoza.blogspot.com