La Justicia Electoral de Santa Fe rechazó que el escrutinio definitivo de las elecciones desarrolladas el domingo en esa provincia incluya el conteo de todos los votos emitidos. Desde este miércoles se verificará el resultado final de los comicios para elegir el gobernador santafesino.
El Tribunal Electoral de Santa Fe decidió que en el escrutinio definitivo los fiscales de cualquiera de las fuerzas podrán pedir la apertura de las urnas ante una anomalía o duda. El conteo podrá llevar entre siete y 10 días, y será ahí cuando se sabrá, finalmente, quién será el próximo gobernador de Santa Fe.
Según el escrutinio provisorio, cerrado con el 95% de las mesas escrutadas, arrojó que Miguel Lifschitz, del Frente Progresista, le saca 2128 votos a Miguel Del Sel, de Pro, y 26.196 votos a Omar Perotti.
El Pro, el peronismo y la izquierda -que tiene en juego una banca en la Cámara de Diputados- plantearon a la Junta Electoral que se cuenten nuevamente todos los votos, para lo cual habría que abrir las urnas del domingo. El Frente Progresista que encabeza el socialismo planteó que se haga el procedimiento de rutina: sólamente abrir urnas puntuales con denuncias que justifiquen ese acto. En general, el escrutinio definitivo lo que hace es corroborar la veracidad de los telegramas que originaron los resultados provisorios y donde se encuentra anomalías se abre la urna.
El diputado socialista Eduardo Di Pollina consideró que la presentación compartida por la oposición provincial “es una especulación política y lo que nosotros queremos es que el Tribunal Electoral se ajuste al Código Electoral Nacional”.
