
La Semana Santa, históricamente una de las fechas más prometedoras para el turismo en Mendoza, dejó este 2025 un saldo preocupante. De un crecimiento sostenido desde 2022 con el PreViaje, a un 2023 con 96.000 visitantes, a 132.000 el año pasado se pasó a 75.000 personas estas Pascuas.
Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), no solo se registró una caída significativa en la cantidad de visitantes en todo el país, y los pocos que llegaron a Mendoza gastaron menos que el promedio nacional diario.
Según la CAME y el Gobierno de Mendoza, que coinciden en su respaldo al plan económico de Javier Milei, la merma de visitantes no se explica por el dólar barato para viajar al exterior y caro para vivir en Argentina, y tampoco por la recesión económica, sino por una cuestión de calendario, como se verá más adelante.
Gabriela Testa, del Emetur, analizó: “En un contexto macroeconómico complejo, es un muy buen resultado, sobre todo teniendo en cuenta que dentro de sólo 11 días se dará otro fin de semana de 4 días, generado por el feriado del Día del Trabajador que cae en jueves y el viernes será día no laborable. Es probable que quienes tienen capacidad de viajar hayan evaluado ambas alternativas”.
Un impacto económico en retroceso
A nivel nacional, cerca de 2,7 millones de turistas viajaron por Argentina durante el fin de semana largo, generando un gasto total de $733.128 millones. Sin embargo, esta cifra, aunque elevada, revela una disminución del 16% en comparación con Semana Santa de 2024. Mendoza, una vez considerada uno de los destinos más atractivos del país, enfrentó un panorama aún más desalentador.
En 2025, la provincia recibió solo 75.250 turistas, la cifra más baja de los últimos años. Esto contrasta drásticamente con los 132.000 visitantes de 2024, cuando la ocupación hotelera alcanzó el 88%. Incluso en 2023, Mendoza había recibido 96.000 turistas y mantenido una ocupación superior al 90% en zonas como el Gran Mendoza, San Rafael, Uspallata, Luján de Cuyo y Potrerillos.
El gasto promedio: otro signo de alarma
El descenso no fue solo en cantidad de turistas, sino también en la calidad del impacto económico. Mientras que el gasto promedio diario por turista a nivel nacional fue de $87.590, en Mendoza apenas alcanzó los $75.000. Comparado con destinos como Tierra del Fuego, donde los visitantes gastaron $320.000 diarios, la diferencia es notoria.
Además, la estadía promedio en todo el país se situó en 3,1 días, generando un desembolso aproximado de $271.529 por visitante. Sin embargo, en Mendoza, los números no lograron cerrar la brecha económica causada por la menor cantidad de turistas y su gasto más "gasolero".
Una crisis anunciada
El declive en el turismo mendocino ya había sido advertido por empresarios del sector durante la temporada estival, con una pronunciada caída en reservas y visitas.
La baja de turistas en Semana Santa solo refuerza los desafíos que enfrenta la provincia para recuperar su lugar como destino competitivo en el panorama nacional.
La interpretación de la CAME y del Gobierno van en línea
La CAME, que en términos generales respalda el plan económico de Javier Milei, relativizó el impacto de la crisis económica como causa principal de la disminución de turistas.
Según la entidad, aunque el debilitamiento de los salarios, el encarecimiento del dólar para el consumo interno y su abaratamiento para viajes al exterior han tenido un efecto indiscutible, el descenso en las cifras interanuales se explica mejor por las particularidades del calendario del 2024.
En ese año, los feriados de Semana Santa coincidieron con el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, creando un fin de semana excepcionalmente largo de seis días, a diferencia de los cuatro días de este año.
Por otra parte, Gabriela Testa, representante del Ente Mendoza Turismo (EMETUR), atribuyó la merma en visitantes a factores macroeconómicos y a la cercanía con otro fin de semana largo en el calendario.
Según Testa, estos elementos influyeron directamente en las decisiones de los viajeros y en la capacidad de Mendoza para competir con otros destinos nacionales e internacionales que ofrecieron precios más atractivos y accesibles.