Carlos Ciurca dejó pataleando sola a Patricia Fadel por las redes, ignoró el infiernillo de las internas, se peinó, se perfumó, y se fue a atender a las reinas de la vendimia a un ágape a la Legislatura, donde las candidatas fueron presentadas al público en las escalinatas, y después compartieron un brindis con funcionarios e intendentes.
El vicegobernador fue vapuleado por la ex diputada nacional por Facebook, donde lo acusó de aprovecharse de una situación personal complicada del intendente de Alvear Juan Carlos De Paolo (del sector azul) para quedarse con la presidencia del Concejo Deliberante de ese departamento. Después de la picudeada de la tunuyanina, el declaracionismo de los azules en los medios generó chispas, chispitas, llamaradas y chispazos.
Pero Ciurca se puso el traje de amianto y con ánimo vendimial ignoró la hojarasca partidaria. En cambio, se rodeó de reinas, orfebres y políticos, en compañía de los cuales descubrió una réplica de la corona de la reina realizada por las manos artesanas de Carlos Tomasik, quien realizó también la original que porta cada año la reina.
Junto a Ciurca estuvieron la presidenta Provisional del Senado, Miriam Gallardo; el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús, legisladores de ambas Cámaras, intendentes, concejales y funcionarios.
El jefe de los senadores floreó su verba con palabras vendimiales siempre efectivas en estas ocasiones: “La Fiesta Nacional de la Vendimia tiene que ser un momento inolvidable para todos ya que este tipo de evento es una fiesta de trabajo que ha logrado tener la particularidad de mostrar como es Mendoza”.
El Coro de la Legislatura amenizó la ingesta de canapés y otras delicias de las típicas que se sirven en esta ocasión.