El video de un rebelde mordiendo el corazón de un soldado complicó el plan de Estados Unidos contra el presidente sirio

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El  analista en temas de defensa y diplomacia de la BBC Jonathan Marcus entiende que la grabación evidencia -de una manera inequívoca- las dificultades que enfrentan los gobiernos occidentales que quieren brindarle apoyo a la oposición.

 

Los rebeldes sirios ayudados por ONGs sostenidas por occidente acompañan las acciones militares con una fuerte artillería informativa. Foto: Archivo
Los rebeldes sirios ayudados por ONGs sostenidas por occidente acompañan las acciones militares con una fuerte artillería informativa. Foto: Archivo

Un video que aparentemente muestra a un rebelde sirio cortando y mordiendo el corazón de un soldado leal al Gobierno del país muerto causó indignación en la comunidad internacional y complicó la estrategia de Estados Unidos y sus aliados de incrementar la asistencia a las fuerzas levantadas contra el presidente Bashar al Asad.

La profundización de la injerencia occidental comandada por la administración de Barack Obama desde la Casa Blanca, con presiones de todo el arco de negocios en torno a las armas y la logística de la guerra y el petróleo del mundo, coincidió con la consolidación de la contrarevolución que sostener el gobierno sirio ante el levantamiento de la oposición armada desde el extranjero.

"Juro por Dios que me comeré sus corazones e hígados, soldados del perro Bashar", dice el protagonista de estas imágenes -cuya autenticidad no ha sido verificada de forma independiente- en alusión al presidente sirio, Bashar al Asad.

En una entrevista por Skype con la revista estadounidense Time publicada este martes, el militante admitió que lo que hizo fue extremo, pero dijo que era una reacción a las atrocidades del gobierno.

En opinión de Jonathan Marcus, analista en temas de defensa y diplomacia de la BBC, este video es un cruel recordatorio de los horrores y la bestialidad de la guerra, sobre todo cuando se trata de un conflicto civil.

También ilustra cómo ambos bandos en Siria (el gobierno y los rebeldes) tienen la mira puesta en las redes sociales para publicitar sus propias acciones o castigar las de sus adversarios.

El individuo retratado en el video, identificado por la ONG Human Rights Watch (HRW) como Abu Sakkar, es el líder de un grupo de combatientes conocido como Brigada Independiente Omar al Farouq.

Esta brigada parece estar compuesta por una compleja serie de subunidades de la región de Homs, en el oeste de Siria, que participaron desde un principio en el alzamiento contra Al Asad.

Obstáculo

Según Marcus, además de recordarnos los horrores de la guerra y poner sobre el tapete la creciente naturaleza sectaria del conflicto en Siria, la grabación vuelve a dejar en evidencia -de una manera inequívoca- las dificultades que enfrentan los gobiernos occidentales que quieren brindarle apoyo a la oposición.

Las Brigadas al Farouq son un elemento bien establecido del Ejército Libre Sirio, la principal agrupación de combatientes rebeldes que cuenta con el apoyo de Occidente.

Pero cuanto más se extiende la duración del conflicto, mayor es la diversidad y la heterogeneidad de la oposición.

Por esta razón la aparición del video complica la situación para Occidente. Sobre todo en este momento, cuando prevalece la sensación de algo podría estar cambiando en el conflicto, señala Marcus.

En las últimas semanas, las fuerzas del gobierno parecían estar avanzando, recapturando territorio de mano de los rebeldes y reabriendo rutas clave para recibir y enviar suministros.

Con los bombardeos de Turquía, los ataques aéreos israelíes y la creciente participación de combatientes libaneses de Hezbolá aumentaron los temores de que el conflicto se rebase de las fronteras.

Y tras la aparición de informes no confirmados de que se usaron armas químicas en Siria, los gobiernos clave en Occidente estaban tratando de clarificar su posición e involucrarse de manera más activa con los rebeldes.

La aparición del video en el que se ve al hombre arrancándole el corazón a su adversario muerto, más allá de ser un incidente aislado o no -señala Marcus- hará que esta tarea sea aún mucho más difícil de lo que era hasta ahora.

Fuente: BBC

 

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