En la previa del debate por la adhesión de Mendoza al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) en Mendoza -que está a punto de su sanción definitiva en el Senado- vecinos y asambleístas encararon una campaña de advertencia para quienes voten a favor, al tiempo que convocaron a manifestarse en la Legislatura este martes 13 desde las 10.
En paralelo, está en pleno desarrollo el avance prominero de Alfredo Cornejo que convirtió en letra muerta la Ley 7722. La adhesión al RIGI sería la estocada final.
Por otra parte, el cornejismo reiteró que no va a cobrar más impuestos a las empresas mineras que vengan a llevarse el oro, el cobre y demás minerales atraídas por los beneficios del (RIGI). Fue en una reunión de la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado de Mendoza, donde avanzó el tratamiento de la adhesión al plan que ya tiene media sanción de Diputados.
La doble estrategia de Cornejo
Apenas asumió, Cornejo impulsó leyes para dar un nuevo marco a la megaminería metalífera. El de mayor trascendencia es el Código de Procedimiento Minero, que se desliga de la obligación de que cada proyecto minero pase por la Legislatura -como refrendó en su momento la Corte Suprema de la Nación- y referencia la actividad en Mendoza al Código de Minería de la Nación.
Con ese código aprobado, el cornejismo avanzó en el Código de Aguas, que le permitirá a él o a quien esté en el Ejecutivo, alterar las prioridades de uso de los ríos según la conveniencia económica. El mandatario pretende que se apruebe con tratamiento exprés, pese a la advertencia de expertos en la materia.
La adhesión al RIGI -que tiende la alfombra roja a las mineras, con una extraordinaria eximición de impuestos- podría tratarse este martes en el Senado. Es el paso final, aunque formal porque en los hechos el avance de la megaminería es total bajo el impulso del oficialismo, para derribar toda restricción.
Sin embargo, el cornejismo tuvo la audacia de vender el nuevo intento por derribar la 7722 como lo contrario: "minería sustentable" es la expresión que usa el oficialismo cada vez que habla de cómo van a dinamitar la cordillera en busca de minerales.
