Es una movida que empezó en Mar del Plata en 2011 que terminó decantando en la organización de los kioskeros rebelados contra el margen acotado de ganancias que les dejan las tabacaleras.
Como lo hacen con las cargas virtuales de teléfonos, algunos kioscos han empezado a cobrar un peso extra por cada atado de cigarrillos que venden. "Es ilegal", dicen las tabacaleras, pero hay comercios de Mendoza que lo exigen, como pudo comprobar Explícito en un kiosco de San Martín.
La modalidad no es nueva, en el país comenzó a extenderse desde 2011 pero cada vez tiene más comerciantes adherentes en Mendoza.
El sobreprecio, aunque "prohibido" por la industria, existe y no no sólo en forma verbal sino que quienes adhieren al cobro del mismo presentan a la vista de los clientes un cartel de advertencia que está firmado por la Cámara de Kiosqueros de la República Argentina, una entidad nueva que reivindica el derecho de los comerciantes a poner un plus al precio de los cigarrillos para compensar la escasa ganancia que les dejan las tabacaleras cuando cobran el precio oficial de cada marca. Los sobreprecios son fijados en la denominada "lista kiosquera", que difunde la Cámara.
Una resolución del Ministerio de Economía prohíbe que los precios de venta de los cigarrillos publicados sean alterados, además el plus viola la ley 24.674 de impuestos internos, puesto que el peso extra que cobran los kiosqueros no paga ninguno de los gravámenes previstos para el tabaco.
Los paquete de 20 cigarrillos orillan los $10 dependiendo de las marcas, con lo cual el plus incitado por la Cámara de Kioskeros encarece alrededor del 10% el producto para los clientes. Esto provocó la queja de asociaciones de consumidores, pero, como ocurrió con el peso extra por cada carga de crédito telefónico, el sobreprecio de los cigarrillos se fue extendiendo en el país desde que en 2011 apareció como una novedad en la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
"La 'lista kiosquera' es completamente espuria y estamos informando a nuestros socios de las consecuencia que implica violar la ley. Pero no podemos dejar de reconocer los problemas que enfrenta el negocio, con ventas en baja y costos impositivos y de alquiler en alza", señalo Eduardo Medaglia, presidente de la Unión Kiosqueros (UKRA), en declaraciones citadas por el diario La Nación.
Medaglia igualmente reconoció la generalización que vivió la "lista kiosquera" en el último tiempo. "Yo tengo kioscos en Morón que, obviamente, están vendiendo cigarrillos al precio oficial y en el último tiempo viví un fuerte crecimiento de la demanda, porque muchos clientes no quieren pagar el adicional que están cobrando mis competidores del barrio", explicó el dirigente gremial.
El margen promedio de rentabilidad de un paquete de cigarrillos ronda entre 5 y 7% del valor de venta al público, es decir, unos $0,70 por atado de 20 cigarros. Las golosinas tienen una rentabilidad promedio seis o siete veces superior a la del tabaco.
El último aumento
El último aumento oficial en los precios de cigarrillos fue anunciado el domingo por Massalin Particulares, filial del grupo norteamericano Philip Morris, que dispuso una suba promedio del 4%. Su competidora Nobleza Piccardo (subsidiaria de la inglesa BAT) seguiría esos pasos en los próximos días.
Con el aumento oficial, el Marlboro box cuesta $10,50 y el Philip Morris, $9,50.