El ministro de Economía sostuvo que el dólar se estabilizará en torno a los $8 y "los exportadores comenzarán a normalizar la liquidación de sus stocks".
Por Roberto Navarro
Para Minuto Uno
Una semana después de la mayor devaluación de la última década, el ministro de Economía, Axel Kicillof, piensa que se cumplió el primer objetivo: clavar el precio del dólar en 8 pesos y no convalidar nuevos aumentos bajo la presión del mercado.
"Ahora que comprobaron que no habrá más deslizamientos en el precio del dólar, los exportadores comenzarán a normalizar la liquidación de sus stocks", señaló a minutouno.com Kicillof.
Una alta fuente de la Bolsa de Comercio de Rosario confirmó la hipótesis del ministro: "Está claro que el gobierno va a defender el actual valor del dólar. Hoy es un buen momento para vender. Más adelante quizá los granos pierdan valor".
La liquidación de los granos que los productores aún atesoran de la última cosecha puede resultar en que Economía logre su segundo objetivo: sostener el actual nivel de reservas. Se estima que aún quedan por venderse aproximadamente 8.000 millones de dólares en cereales y oleaginosas. Con la mitad de ese monto es suficiente para equilibrar el nivel de reservas hasta abril, cuando se comience a vender la cosecha gruesa.
Con el precio del dólar bajo control y las reservas en equilibrio, el Gobierno tiene mayores chances de tranquilizar a los formadores de precios. "En la reunión del martes acordamos con los empresarios que van a retrotraer los precios al 21 de enero, antes de la devaluación. Lo que me pidieron es la tranquilidad de que el precio del dólar se iba a quedar quieto y de que íbamos a sostener un nivel de reservas adecuado. Lo estamos consiguiendo", señaló el jefe de la cartera económica.
Kicillof piensa que en los próximos meses tiene que sortear una carrera de obstáculos para llegar a una meta de estabilidad que le permita volver a crecer.
Mientras trabaja en el mercado interno, el equipo del ministro ata los cabos sueltos del frente externo. El principal es el Club de París. El acuerdo está cerca. El ministro piensa que la normalización del sistema cambiario en un marco de precios estable, o de aumentos moderados, ayudará también en la negociación.
"En poco tiempo tendremos para mostrar un tipo de cambio competitivo, superávit fiscal primario y comercial", anticipó Kicillof. El arreglo con el Club de París es el último mojón. Si el gobierno consigue fondos frescos habrá despejado toda incertidumbre sobre la economía.