En un escenario de presunta ruptura en ATE nacional, Mendoza es la única provincia con la izquierda clasista al frente del gremio

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De espaldas, Raquel Blas y Roberto Macho le hablan a sus seguidores de la Lista Naranja de ATE Mendoza. Foto: Partido Obrero
De espaldas, Raquel Blas y Roberto Macho le hablan a sus seguidores de la Lista Naranja de ATE Mendoza. Foto: Partido Obrero

Mendoza es la única provincia en la que la Asociación de Trabajadores del Estado quedó en poder de la izquierda clasista luego de las elecciones nacionales y de las seccionales de ATE. Con Raquel Blas como máxima dirigente del espacio y Roberto Macho como candidato a sucederla en la conducción del gremio en la Provincia, el Partido Obrero logró mantener el secretariado general de ATE bajo su ala.

Blas quedó tercera lejos en la pelea por la Secretaría General de ATE nacional, un cargo que disputaron voto a voto las listas Verde, de Cachorro Godoy, y Verde y Blanca, de Nando Acosta. No obstante, en Mendoza la combativa dirigente sumada a la estructura del Partido Obrero en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores consiguió una contundente victoria que puso a Macho en su sucesión en el sindicato tras ocho años de encabezarlo con autoridad.

En la provincia, Macho sacó el 55% de los votos, Carlos Simón, de la Verde y Blanca, el 35%, y Blanca Cárdenas, de la Verde, el 10%. Los comicios de ATE se desarrollaron después de las PASO nacionales, en las que Blas se candidateó por primera vez a un cargo legislativo. Fue como cabeza de lista de senadores nacionales del PO en las internas del FIT contra el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Perdió por escándalo. Rápidamente tuvo la chance de mostrar otra cara electoral en la arena sindical del ámbito estatal de la Provincia.

Peligro de ruptura

El Partido Obrero celebró el triunfo de su lista en las elecciones sindicales de Mendoza como "un gran avance de la izquierda y el clasismo en ATE".

"La conquista de la Comisión Directiva de Mendoza debe ser un puntal para un reagrupamiento capaz de arrancar de las manos de las fuerzas patronales el sindicato y reconstruirlo sobre bases clasistas", remarcó el portal del Partido Obrero en una nota que recorrió la suerte del espacio en el tablero nacional del gremio de los estatales.

Al mismo tiempo, el Partido Obrero insistió con que hay altas posibilidades de ruptura en ATE, un proceso tentativo que compara con el experimentado por la Central de los Trabajadores Argentinos. La CTA se partió en dos orgánicamente, entre los opositores al gobierno encarnados principalmente por ATE -conducido por Pablo Micheli hasta ahora- y oficialistas encabezados por la Central de Trabajadores de la Educación.

"El pronóstico sobre la continuidad de ATE es reservado. Más allá de la formalidad, en los hechos, el sindicato actuará fracturado entre distintas directivas provinciales que quedarán completamente paralizadas", advirtió el PO.

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