Argentina debutó en el Mundial con un triunfo sobre Bosnia por 2 a 1 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. El primer gol fue de Kolasinac, en contra, tras un centro cruzado, a los dos minutos de juego. El segundo lo convirtió Lionel Messi, a los 19 del segundo tiempo, definiendo desde afuera del área entrando en diagonal desde la derecha. EL descuento de Bosnia lo marcó Ibisebic a los 40 minutos.
Alejandro Sabella alistó un equipo con cinco defensores, tres volantes y dos puntas. En el entretiempo, tras una deslucida demostración futbolística del conjunto nacional en la primera parte, Sabella cambió a Maxi Rodríguez y Hugo Campagnaro por Fernando Gago y Gonzalo Higuaín.
El nuevo esquema con cuatro defensores, tres mediocampistas y tres delanteros le cambió la película a la Selección argentina. Gago asumió el rol de lanzador desde la mitad y Messi asumió el papel de Messi. Con la vuelta al viejo esquema volvió la tranquilidad para el conjunto nacional, que fue muy superior a Bosnia en la segunda parte.
El partido tuvo dos capítulos completamente diferentes divididos por el descanso intermedio de 15 minutos. En la primera parte Argentina encontró el gol de casualidad, muy rápido, y en menos de lo que demandaba acomodarse al resultado perdió el control del juego. Con la pelota, Bosnia intentó desde afuera hacia adentro, a veces con diagonales de los volantes, otras veces con centros al área.
Sin claridad ni contundencia, el equipo europeo dominó las acciones en gran parte del tiempo hasta la finalización de la primera parte. Argentina marcó mal, no generó nada y por consiguiente no tuvo chances de mostrar el poder de fuego de sus goleadores.
En la segunda parte, Gago se puso de enganche, Higuaín contra los centrales rivales, el Kun por afuera y Messi flotando en tres cuartos, más cerca del área que de la mitad de la cancha. En un abrir y cerrar de ojos comenzó a dar la impresión que era imposible que no se produjera un gol de Argentina.
Messi confirmó las evidencias con una jugada clásica del manual del mejor futbolista del mundo del momento: recibió de Higuaín en tres cuartos, a la altura de la raya lateral izquierda del área bosnia y desde ahí encaró una furibunda diagonal, corta, para sacar el latigazo cuando pasó la referencia de la mitad del arco. Definió al palo, la pelota rebotó en la cara interna y se fue a inflar la red y las gargantas de los 20 mil o más argentinos que poblaron las tribunas del mítico Maracaná.
Argentina fue otra cosa en el segundo tiempo, en ese contexto Messi fue el mejor jugador en gran parte gracias al aporte de Gago e Higuaín, sacrificados en el once titular de Sabella por la cautela ante la posibilidad de que la defensa fuese superada con cuatro defensores solos. La realidad fue un cachetazo al razonamiento previo de Sabella, con cinco defensores el equipo defendió mucho peor que con cuatro, a pesar de que Bosnia llegara al descuento a cinco minutos del final en una acción aislada.
Antes del final, Sabella cambió a Agüero por Lucas Biglia, para cerrar el encuentro con un otro esquema distinto a los dos usados antes: el de cuatro defensores, cuatro volantes y dos delanteros. El juego comenzó con el conjunto nacional parado 5-3-2 y luego empezó el segundo tiempo con el modelo 4-3-3. Nombre por nombre, Higuaín y Gago hicieron un equipo mucho más hábil que Campagnaro y Maxi.
Los goles
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Formaciones iniciales
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Hugo Campagnaro, Ezequiel Garay, Marcos Rojo; Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Ángel Di María; Sergio Agüero y Lionel Messi. Seleccionador: Alejandro Sabella.
Bosnia: Asmir Begovic; Mensur Mujdza, Ermin Bicakcic, Emir Spahic, Sead Kolasinac; Zvjezdan Misimovic, Muhamed Besic, Miralem Pjanic, Izet Hajrovic; Senad Lulic y Edin Dzeko. Seleccionador: Safet Susic.
