La barra de Godoy Cruz liderada por Daniel Rengo Aguilera obligó a suspender el partido que perdía el equipo tombino contra Rácing 1 a 0 en el estadio Malvinas Argentinas, a los 25 minutos del primer tiempo.
Godoy Cruz perdía por un gol de penal de Diego Milito, a los tres minutos de juego.
[youtube]1rwbN3IVeAI[/youtube]Cuando promediaba el primer cuarto de hora de juego y el Tomba disponía de un tiro de esquina, vino la orden para que los secuaces de Aguilera desplegaran una lluvia de piedras contra todo lo que se moviera en el campo de juego, incluso los futbolistas locales.
El árbitro Germán Delfino esperó en la cancha con el partido suspendido pero al cabo de un tiempo entendió que los hinchas tombinos no estaban dispuestos a dejar que continuara el juego.
[youtube]rBYDW-Blifw[/youtube]Antes, Aguilera y los suyos habían amenazado hacer lo que luego concretaron en una protesta frente al hotel de la concentración del equipo. Reclamaron la renuncia del entrenador Gabriel Heinze.
Un largo rato después de la suspensión, el presidente de Godoy Cruz, José Mansur, dijo que la dirigencia tombina había realizado lo que debía antes del partido, ergo, pagar el operativo policial. El titular de la entidad consideró que la Justicia debe actuar contra los causantes de la suspensión del partido.
Godoy Cruz llegó al juego contra Racing con cinco fechas consecutivas sin victorias. Desde la salida del entrenador Daniel Oldrá y la llegada de Gabriel Heinze el equipo encadenó dos empates y tres derrotas, además del resultado parcial en contra en el partido suspendido con la Academia.