Con la participación de más de 400 personas vía on line se presentó el Observatorio de la Nieve de Los Andes de Argentina y Chile, que releva desde satélites proporcionados por la NASA imágenes de las montañas compartidas por ambos países a lo largo de más de mil kilómetros.
Se trata de una plataforma desarrollada por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET) con el apoyo del Centro de Investigación del Clima y la Resiliencia (CR)² de Chile.
Permite visualizar la cobertura de nieve en las principales cuencas hídricas de los Andes subtropicales de Argentina y Chile (27°-37°S) desde el año 2000 en adelante. La información de base proviene de imágenes satelitales MODIS de 500 metros de resolución espacial.
La cordillera de Mendoza tiene la menor superficie cubierta de nieve desde el 2000
En las imágenes compartidas en la presentación se confirma lo que los pronósticos ambientales y climáticos vienen advirtiendo en los últimos tiempos: en los últimos diez años la sequía nívea supera el promedio histórico medido en las cuencas de los principales ríos de Mendoza.
Como resumió Mariano Masiokas, del IANIGLA: "Hace mas de diez años que compilamos datos de los caudales, un promedio de las 11 estaciones indica que desde 2010 los caudales bajaron y no se han recuperado".
Agregó el investigador que "es posible estimar la relación entre la nieve y los caudales que van a producir los ríos en las distintas cuencas", no obstante, aclaró que las mediciones obtenidas por el observatorio "no son mediciones de espesor ni de contenido y espesor de la nieve sino de cobertura".
A su turno René Garreaud, del departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, remarcó: "Lo que hemos visto en el oeste de Argentina y en el centro de Chile en el período de la sequia es dramático". Sobre las responsabilidades humanas en el ambiente señaló: "Hay una señal antropogénica de los últimos 30 años pero también hay un componente natural".
Las imágenes que el observatorio presenta sobre la nieve en las cuencas de ríos que surcan territorio mendocino hablan por sí solas: en 2021 la cobertura nívea es muy inferior al promedio desde el 2000.
Respecto a la cuenca del Colorado, que Mendoza comparte con La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, y que está en disputa por la proyección por parte de Mendoza de Portezuelo del Viento sobre el río Grande, también se observa un panorama crítico: