"La gente tiene comprensión de texto", zanjó Cristina Fernández de Kirchner sobre las interpretaciones a la declinación de su candidatura a una nueva presidencia.
Sostuvo que "el amor y la fe" que le manifiesta el pueblo son mutuos, y antes que descartar definitivamente que vuelva a presentarse, invitó a todos a la Plaza de Mayo el 25 y postuló su deseo de que "los hijos de la generación diezmada tomen la posta".
"No elegí a Alberto porque no nos alcanzaban los votos", señaló. Recordó que en 2019 muchos gobernadores y la CGT no apoyaban al kirchnerismo ni a su figura. "La única manera de asegurar el triunfo del peronismo era reagrupar a toda la fuerza. Fue una buena estrategia. Pero nunca una decisión puede ser juzgada cinco años después, sino en el contexto que las tomaste.
"Más allá de las complicaciones que hubo, yo advertí de algunos problemas", señaló como crítica a Alberto Fernández.
La vicepresidenta insistió en que su situación procesal es de "libertad condicional técnicamente", en referencia al fallo en su contra de 6 años de prisión por la causa Vialidad y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
"No hay que apostar todo a los commodities"
Apuntó la vicepresidenta a "definir un desarrollo industrial que permita exportar tecnología y valor agregado, porque eso implica salarios bien remunerados", en lugar de "poner toda la expectativa en los precios de commodities" que, dijo, "son de carácter internacional pero no te aseguran un flujo constante".
"En política los agravios prescriben a los seis meses"
Acerca de su militancia aún junto a dirigentes que la han denostado, afirmó: "No olvido cuando la ofensa es muy personalizada". Sin embargo, afirmó que no es rencorosa. "Si tuviera que hacer un archivo de los dirigentes, me quedo con Máximo, Wado, el Cuervo, pero el resto...", aseguró y agregó: "Los agravios prescriben a los seis meses en política".
El ataque mediático y el intento de magnicidio
"Los Magnetto, los Saguier, los Rendo de la vida son un poco la postal de la Argentina, y le va a seguir haciendo daño si no limitamos ese ejercicio de impunidad obscena...", puntualizó en otro tramo de la entrevista.
"En lo que más me influyó tal vez sea en el temor... Máximo es un hombre grande que no depende de mi. Pero mi hija Florencia sí depende de mi, y me necesita. Y yo siento que Helena, mi nieta, que tiene un padre maravilloso, mi hija me necesita mucho. Si a mi me pasara algo ella sufriría mucho. Pensar qué sería de Florencia si yo no estoy es algo que me afecta mucho".
Sostuvo también que no cree que el atentado contra su vida fuera "espontáneo" sino que "hay algo detrás" porque se comprobó que los grupos violentos eran "financiados".
"Creo en la premeditación; todas las semanas iban a mi casa a gritar, insultar, gente que a veces se bajaba de trafics. Ponían parlantes con marchas militares. Después del 21 desaparecieron todos", dijo. Añadió que en torno al caso "apareció un diputado de la oposición comprometido", en referencia a Gerardo Milman, que "nos quiere hacer creer que es una suerte de Nostradamus moderno que adivinó lo que iba a pasar".
"Ganar las elecciones depende de que volvamos a enamorar a la sociedad. Hubo un tiempo en que vivíamos mejor. Es mentira que todo fue una porquería"https://t.co/wlV6fi1B25 https://t.co/lwYt438ZKJ pic.twitter.com/fln6DZDPmf
— Periodismo Explícito (@SinMaripositas) May 19, 2023
De cara a los próximas comicios, la vicepresidenta aseguró: "La elección depende de que volvamos a enamorar a la sociedad. Hubo un tiempo en que los argentinos vivieron mejor".
Y, ante la pregunta de qué rol jugará luego de desistir de una candidatura afirmó que es "una militante de la generación diezmada" y que su deseo es que "los hijos de la generación diezmada tomen la posta".
