Cristina Fernández de Kirchner llegó a la refinería de YPF en Luján para celebrar el primer año de estatización de la compañía tras apoderarse del paquete accionario mayoritario, que estaba en manos de la española Repsol. En el acto, además, se inauguraron obras en Mendoza para las cuales se destinó una inversión de $2.600 millones.
Rodeada de militantes y el infaltable folclore justicialista, y con el trasfondo del coqueteo del PJ que aún no define el candidato para competir en las elecciones de octubre, la Jefa de Estado evocó la mística de la YPF y su importancia para el patrimonio hidrocarurífero de Argentina. Dio ejemplos de su significancia y pidió a todos "cuidar el patrimonio público, que hemos recuperado con tanto esfuerzo", empardando a la petrolera con los trenes y otros bienes.
En un discurso sazonado con guiños a Francisco Pérez y humoradas al estilo cristinista, la presidenta manejó los hilos de la emoción del auditorio y arengó por la continuidad del modelo de Gobierno. "Este ejemplo de YPF viva, que tiende una mano a la sociedad, es el de la Argentina que estamos construyendo", soltó a un auditorio que la vivaba incondicional a cada frase. "Yo les pido que no le fallen a la Argentina, no le fallen al país. "No le fallen a la Argentina, no le fallen al pueblo. No a mí, yo soy circunstancial".
Tres videoconferencias
La mandataria abrió la actividad por videoconferencia con Salta y con Neuquén, donde también cortó las cintas, de forma virtual, en obras de la petrolera. Habló primero con Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, y luego con el mandatario neuquino, Jorge Sapag.
Luego la presidenta se conectó con Florencio Varela para dialogar con referentes de la Universidad Arturo Jauretche, que celebraron la estatización de YPF. La mandataria pidió hablar también con Leandro, estudiante becado por YPF para estudiar Ingeniería en Petróleo, a quien felicitó.
Celebró después la recuperación de YPF para Argentina y destacó la "recuperación de puestos de trabajo, la mayor capacidad de refinamiento y exploración, y el aumento del 50% del stock de las estaciones de servicio".
La jefa de estado, además, recalcó que la renacionalización de YPF llevó “a miles de jóvenes a volver a las carreras duras como la ingeniería”.